Los rusos parecen haber dejado el camino libre para que Vladimir Putin permanezca en el poder hasta 2036, tras votar abrumadoramente por un paquete de cambios constitucionales que también aumentará las pensiones, según los resultados iniciales de una votación nacional revelados el miércoles, destacaron en sus análisis las agencias de noticias de países occidentales.
Los resultados parciales, anunciados cinco horas antes del cierre de las urnas, indican que el ex-funcionario de la KGB, que ha gobernado Rusia durante más de dos décadas como presidente o primer ministro, tendrá el derecho a presentarse como candidato para dos mandatos más. Esto significa que podría seguir siendo presidente durante otros 16 años, destacaron los análisis.
La Comisión Electoral Central dijo que poco más del 70% de los votos contados en el país euroasiático, habían apoyado el cambio de la constitución.
La votación estaba prevista en abril, pero se aplazó debido a la pandemia del nuevo coronavirus . Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales sin por ello afectar a la participación, la consulta se llevó a cabo del 25 de junio hasta este 1 de julio. Putin votó en Moscú, sin mascarilla.
No había muchas dudas sobre el resultado del referéndum porque las reformas ya habían sido aprobadas por el poder legislativo al comienzo de este año y además el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías.
El martes, Putin se dirigió a los 110 millones de votantes para pedirles que garantizarán la “estabilidad, la seguridad y la prosperidad” de un país reconstruido después de la disolución de la Unión Soviética. “La soberanía de Rusia depende de nuestro sentido de responsabilidad”, aseveró.
Putin no hizo referencia a la enmienda más significativa, la que le permite permanecer en el Kremlin hasta 2036, el año en que cumplirá 84 años.
Según la constitución vigente, debería dejar la presidencia en 2024, al final del mandato actual.
Los detractores del Kremlin, sobre todo su principal opositor Alexéi Navalni, no han hecho campaña debido al confinamiento y porque consideran que el referéndum es fraudulento y su único objetivo es garantizar a Putin “una presidencia de por vida”.
Según las voces más críticas, las autoridades han usado artimañas para garantizar el éxito y una alta participación. Indicó que lo más insólito fue la instalación de mesas de votación al aire libre, en patios, en campos deportivos o de ocio, sin respetar el secreto del voto ni la vigilancia adecuada de las urnas.
La finalidad, según la oposición, no es proteger al electorado del nuevo coronavirus, sino lograr un resultado a medida.
Golos, una oenegé especializada en la observación de las elecciones, denunció presiones a funcionarios y de las empresas a sus empleados para que fuesen a votar. También documentó casos de electores que realizaron múltiples votos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, mencionó “problemas aislados”, pero dijo que no “amenazan la credibilidad del resultado”.
Los rusos fueron animados a votar con sorteos que ofrecían departamentos y una campaña publicitaria que destacó otras enmiendas constitucionales en el mismo paquete, como la protección de las pensiones.
Las enmiendas aprobadas refuerzan además algunas prerrogativas presidenciales, y se incluyen otras medidas, como la inclusión en la Constitución de la “fe en Dios” y el matrimonio como institución heterosexual.
Se incorpora en el texto a los niños como “la prioridad más importante de las políticas públicas”, a los que el Estado debe inculcarles “patriotismo, civismo y respeto por los ancianos”.
(Con información de EFE, Reuters y AFP)