Por Mauricio Montenegro Herrera
Hoy se cumplen 34 años desde aquel día inolvidable para mí y para todo
Chile. Por esos días yo hacía una práctica profesional en el Departamento de
obras de La Municipalidad de Quilicura, cuando se propaga un rumor por
todos los pasillos de la Municipalidad, este decía que los carabineros habían
encontrado a unos “terroristas” cerca del aeropuerto Pudahuel, que los
detuvieron y que los traían a la comisaría que estaba a un costado de la
Municipalidad. Muchos salimos a la calle, y después de un largo rato de
expectación, fuimos testigos de una imagen terrible e inolvidable. Dos
personas cruzaban caminando, esposados y en estado de shock la plaza de
armas de Quilicura, tal vez con el fin de que fuera un duro y crudo ejemplo de
lo que pasaría a quienes osaran desafiar a la dictadura. Luego de ese largo y
desgarrador trayecto, los dejaron, a ambos, de pie en la entrada del
consultorio adyacente a la Municipalidad, mirándonos a todos quienes
observábamos impávidos esa escena. Alguien salió del consultorio con un
pañal y lo puso sobre el rostro de Carmen Gloria, mientras Rodrigo, que era
una persona de gran estatura, lo que hacía más impactante ver su cuerpo
completamente dañado por las llamas, prácticamente carne viva es lo que
veíamos, su piel desgarrada en sus pantorrillas y sus antebrazos, su pelo
completamente chamuscado y su rostro dejando ver sus ojos sin parpados,
pero aun así mirándonos. Este momento de horror duró unos 20 o 30
minutos, hasta que un par de carabineros los llevaron hacia el interior del
consultorio. Una hora después, Carmen Gloria y Rodrigo salen en un furgón
utilitario, acompañados de un carabinero y el chofer de la Municipalidad,
mientras escuchábamos por la radio Cooperativa que la Señora Ana María
Ried Undurraga (Alcaldesa en ese momento) declaraba que los heridos se
dirigían rumbo al hospital en un helicóptero.
Este recuerdo me acompaña desde aquel 2 de julio de 1986, y cada año
vuelve a mi memoria.
Recuerdo de aquel terrible 2 de julio de 1986, en homenaje a Carmen Gloria y Rodrigo
Por Mauricio Montenegro HerreraHoy se cumplen 34 años desde aquel día inolvidable para mí y para todoChile