Bolivia registró 1.290 nuevos casos de coronavirus este viernes con los que alcanza un total de 36.818 pacientes confirmados. Según el reporte oficial, los decesos alcanzaron además un total de 1.320.
El drama de generado por la pandemia se ha visto especialmente en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, la tercera ciudad más afectada por casos de COVID-19 en Bolivia.
Vecinos de la ciudad colocaron este sábado en medio de una calle una carretilla con un ataúd encima envuelto en bolsas, para llamar la atención por el drama que conlleva esperar desde siete días con un fallecido por coronavirus, sin que la familia pueda enterrarlo o cremarlo.
El ataúd quedó en medio de una avenida de Cochabamba, encima de la carretilla con una bolsa negra que recubre el féretro y unas cuantas flores, con un cartel blanco que dice «Que En Paz Descanse (Q.E.P.D.) siete días, muerto por COVID-19».
La carretilla con el féretro está cercada con una cinta roja que dice «peligro», para que las personas no se acerquen demasiado, mientras que un grupo de vecinos a su alrededor exige su pronto entierro o cremación.
La familia ya no puede tener el ataúd en su casa por miedo a contraer la enfermedad y al no encontrar un espacio para su entierro o incineración, a causa del colapso en el cementerio y crematorio de la ciudad, decidieron sacar el ataúd a la calle en protesta y en espera de encontrar una solución.
Una de las vecinas señaló que en el barrio hay cinco fallecidos que están en la misma situación y las familias se encuentran desesperadas, reseñó la agencia EFE.
Fosas comunes
Ante el aumento de los casos, se están excavando fosas comunes en los cementerios de la nación suramericana para enterrar al creciente número de fallecidos por COVID-19, despertando temores entre vecinos de las necrópolis de posibles contagios de la enfermedad.
Por ejemplo, en el Cementerio General de Cochabamba, tractores y camiones trabajan en la apertura de fosas comunes, mientras que los familiares de los fallecidos aguardan poder enterrar a sus seres queridos, reportó el portal Ámbito.
«De las muertes naturales sí se han enterrado, pero los que han fallecido por el Covid-19, ya sea por sospecha o de muerte en estudio, ni uno se ha enterrado. Se dijo que había más de 135 fallecidos”, indicó Raquel Loaiza, representante de las casas funerarias de Cochabamba.
En tanto, los vecinos del cementerio de la ciudad han expresado sus temores con respecto a las fosas comunes ya que creen que podrían desencadenar contagios de coronavirus en las inmediaciones del lugar de sepultura.
En otros cementerios de Bolivia también se han registrado imágenes de filas de coches fúnebres esperando poder ingresar a la necrópolis, mientras que el país aún no ha logrado habilitar un espacio particular para enterrar a fallecidos por coronavirus.
Cerca del 80 por ciento de los municipios de Bolivia presenta un nivel de riesgo alto y medio de contagios, según un estudio difundido el viernes.
Crematorio ahoga a vecinos
Los vecinos de un barrio de La Paz, en Bolivia, sufren problemas debido a la actividad de un crematorio.
El establecimiento, situado en el cementerio municipal, trabaja las 24 horas del día durante la pandemia del coronavirus, y no deja de soltar un denso humo negruzco.
Tal es la actividad, que los vecinos afirman que sufren problemas respiratorios, y se han visto obligados a sellar las ventanas de sus casas para evitar el mal olor; por ello, piden que se traslade el crematorio a una zona no residencial. Sin embargo, el alcalde de la ciudad asegura que la actividad no es un problema.
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