Rubble, un felino doméstico de 31 años de edad, considerado el más longevo del mundo, ha muerto en Inglaterra, destacó el diario español La Vanguardia.
La esperanza de vida de los gatos que pasan sus días en los hogares se estima alrededor de los 12 años, una edad que había superado hace mucho tiempo Rubble.
Su dueña, Michele Heritage, ha explicado el secreto de la longevidad de su mascota en el diario The Sun. “Siempre lo tratamos como a un niño”, asegurando que el hecho de no tener hijos le ha servido para dedicar su tiempo al animal.
Haciendo la equivalencia a la correspondiente edad humana, Rubble habría muerto con 150 años, una cifra que no le ha servido sin embargo para superar a Creme Puff, una famosa gata conocida por haber fallecido con 38 años y tres días.
Rubble fue un regalo de aniversario de su dueña cuando esta cumplió 20 años. Seguramente, poco se podía imaginar entonces una joven Heritage que el felino la acompañaría hasta estos días, cuando ella ya tiene 52 años.
Su mascota consiguió alcanzar gran protagonismo después de que, al cumplir los 30 años, le organizara al animal una fiesta de cumpleaños que consiguió llegar a los medios de comunicación, reseñó el diario ABC.
“Fue un increíble compañero con el que tuve el placer de vivir por mucho tiempo. Al final estaba ya muy viejo. Siempre lo tratamos como un niño”, ha reconocido Heritage, rota de dolor, tras perder a su mascota, en conversación con el tabloide “The Sun”.
Y es que, a sus 52 años, la mujer, que vive en la ciudad británica de Exter, llevaba más de media vida acompañada por Rubble, a quien recibió como regalo.
“Habría cumplido 32 años el próximo año, así que fue un gran logro. Fue un compañero increíble con el que tuve el placer de vivir durante mucho tiempo», agregó su dueña, que reconoce que al no tener hijos le proporcionó toda su atención y sus cuidados, lo que ella asocia a la longevidad del gato, muy poco habitual.
Rubble, de raza Maine Coon, no murió por ninguna causa específica, cuenta su dueña: “No tenía problemas específicos de salud, pero murió de viejo. Había adelgazado mucho”.
El puesto del gato más longevo en vida, sin embargo, lo sigue teniendo Creme Puff, que vivió 38 años junto a sus dueños en Texas.