Las consecuencias de compartir secretos para la relación entre personas pueden afectar las percepciones de distancia, afirman científicos en un nuevo estudio.
Expertos aseguran que si bien la cercanía puede hacer que sea más probable compartir secretos entre las personas, tal confidencia podría a su vez indicar un alto nivel de confianza entre pares, pero también puede presentar una carga negativa para el receptor.
Aunque se sabe que tener secretos es increíblemente común para las personas, los investigadores realizaron pruebas con tres enfoques para demostrar su teoría.
El estudio 1 se enfoca en el receptor y prueba si otra persona que comparte secretos disminuye la distancia a los ojos del receptor. El estudio 2 investiga teorías laicas y prueba cómo un observador percibe la relación entre dos personas que comparten secretos y el estudio 3 evalúa si estas teorías profundas sobre compartir secretos predicen el comportamiento y cómo un participante podría elegir secretos de valencia negativa o positiva para disminuir la distancia percibida del lado del receptor.
Proxémica
Los resultados del estudio contribuyeron a la comprensión de cómo el intercambio de secretos afecta la forma en que las personas piensan el uno del otro, lo cerca que se sienten entre sí y cómo interactúan.
Según la investigación, confiar en otros psicológicamente cercanos parece más probable que revelar secretos a otros psicológicamente distantes o extraños. Sin embargo, el vínculo entre cercanía y secretos confidentes no necesita ser unidireccional, lo que significa que revelar secretos también puede afectar las percepciones de cercanía psicológica.
De acuerdo con esta información, compartir experiencias extraordinarias en comparación con las experiencias ordinarias mejora la cercanía, pero la incomodidad asociada con la interacción es necesaria para que ocurra este efecto. El acto de compartir un secreto generalmente involucra ambas cosas: compartir algo extraordinario y experimentar incomodidad al compartir.
Curiosidades del secreto
En su famosa novela Ulises, James Joyce reflexiona sobre este hecho y señala que «secretos, silenciosos, pedregosos se sientan en los palacios oscuros de nuestros corazones«.
Los secretos no solo han despertado el interés de los escritores, sino también de los científicos. Los investigadores han definido el secreto como «una intención de ocultar información de una o más personas».
Al tener secretos, en la persona existe una tensión entre revelar y ocultar información privada, sabiendo además que la delación puede tener consecuencias negativas para el guardián.
Guardar un secreto incluso puede ser estresante y dañar la salud, afirman expertos. Casi todos los participantes del estudio informaron que actualmente tienen al menos un secreto. Estos secretos a menudo se refieren a pensamientos extra-relacionales, comportamiento sexual, mentiras y deseos románticos que no se comparten con nadie, también al aborto, las orientaciones sexuales y las propuestas de matrimonio, que no se guardan completamente para uno mismo, pero tampoco se comparten abiertamente.
Hasta ahora, algunos estudios han establecido el vínculo de que la cercanía psicológica puede conducir a la revelación de secretos; es decir, a medida que una persona reduce la distancia es más propensa a revelar información personal.
Aparentemente, es más probable que las personas revelen secretos a las personas con quienes tienen vínculos sociales cercanos, es decir, a las personas que están cercanas espacial y socialmente.
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