El Gobierno británico luego de anunciar que no trabajará con Huawei en la construcción de sus redes inalámbricas 5G, ha pedido a Japón que forme parte del proyecto, dijo el diario Nikkei el domingo.
Reino Unido ha designado a NEC Corp y a Fujitsu Ltd como potenciales proveedores alternativos a Huawei, informó el diario de negocios japonés sin citar sus fuentes.
Miembros del Gobierno británico se reunieron el jueves con sus homólogos en Tokio, dos días después de que Reino Unido ordenara la exclusión de los equipos de Huawei de sus redes 5G para finales de 2027, dijo el Nikkei.
Mientras Reino Unido se prepara para dejar la Unión Europea, los temores en materia de seguridad vinculados a Huawei han obligado al primer ministro Boris Johnson a elegir entre Estados Unidos y China, debiendo elegir entre una alianza clave y una inversión de miles de millones.
El Gobierno de Estados Unidos sigue presionando a la Unión Europea y, en especial, a las compañías de telecomunicaciones presentes en esos países, para excluir por completo a Huawei en el despliegue de sus redes 5G, no solamente en el núcleo, como venían haciendo varias operadoras desde hace meses.
«Sabemos que hay proveedores seguros y de confianza con tecnología a la altura de Huawei, que son Ericsson, Nokia y Samsung. En Estados Unidos estamos usando a esas empresas para desplegar el 5G en docenas de ciudades», ha afirmado el secretario de Estado adjunto de EE.UU. responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales, Robert Strayer.
Nikkei dijo que la última medida manifiesta la intención de Reino Unido de atraer nuevos proveedores de equipos para fomentar la competencia y ayudar a reducir los costes de los operadores inalámbricos del país.
La embajada británica en Tokio y Fujitsu no respondieron a las preguntas de Reuters enviadas por correo electrónico o por texto el domingo. El Ministerio de la Presidencia de Japón y NEC tampoco respondieron a las llamadas de Reuters. Huawei no hizo ningún comentario al respecto.
La decisión es un giro político de la administración del primer ministro Boris Johnson, quién en enero de 2020 aprobó la continuidad de Huawei en la red nacional de telecomunicaciones, pero restringió la instalación de componentes del productor chino a secciones no críticas de la infraestructura.
Con información de Reuters
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