Los resultados de un estudio científico determinaron que un extracto de las algas comestibles es capaz de actuar como carnada para bloquear y destruir al COVID-19. Incluso, los investigadores aseguran que tiene mejor efecto que el remdesivir, el principal fármaco utilizado en Estados Unidos por los pacientes con coronavirus.
El estudio, publicado en Cell Discovery y citado por la agencia Sputnik, explica que el término «carnada» encaja a la perfección. «El SARS-CoV-2 debe atrapar la proteína de espiga en el receptor ACE2 de la superficie de la célula humana para penetrar en el organismo, pero se le puede engañar enviando una molécula con forma similar. Entonces, al entrar en contacto con ésta, el virus quedaría atrapado sin posibilidad de replicarse y colapsaría de forma natural«.
Con esa base teórica, los científicos «realizaron un modelado molecular basado en la investigación de unión y con los datos de la secuenciación del SARS-CoV-2 identificaron áreas de la proteína espiga del virus con las que la heparina, anticoagulante que se encuentra en el extracto de algas comestibles, podría interactuar exitosamente«.
Así, decidieron probar la actividad antiviral de las sustancias orgánicas extraídas de las algas en tres variantes de heparina y dos fucoidanos. El resultado: «el efecto del extracto de algas superó significativamente al del fármaco remdesivir y no se registró ninguna toxicidad celular de ninguno de los compuestos, ni siquiera en altas concentraciones».
Al respecto, Jonathan Dordick, profesor de Ingeniería Química y Biológica del Instituto Politécnico Rensseler, explicó: «Es un mecanismo muy complejo, cuyos detalles, francamente, aún no conocemos. Una cosa que quedó clara es que cuanto más grande es la molécula, mejor se ajusta. Los compuestos más exitosos son los polisacáridos sulfatados más grandes que ofrecen un mayor número de sitios en las moléculas para atrapar el virus».
Otro de los autores del estudio, Robert Linhardt, fue más preciso y habló de la posibilidad de crear artículos de uso diario como método para la prevención. «El pensamiento actual es que la infección por COVID-19 comienza en la nariz, y cualquiera de estas sustancias podría ser la base de un aerosol nasal. Así podría tratar la infección en una etapa temprana e, incluso, prevenirla».
El Ciudadano / Agencia Sputnik