Argentina inició los ensayos con suero obtenido de caballos para tratar a pacientes de coronavirus, con la idea de que se consolide como un medicamento eficaz contra la enfermedad, incluso más allá de cuando empiece a administrarse una vacuna, informaron expertos implicados en el proyecto.
«Tenemos como horizonte octubre, noviembre y diciembre para producir decenas de miles de tratamientos para poder atender a la necesidad del sistema de salud argentino», expresó en una conferencia de prensa virtual el doctor Fernando Goldbaum, director científico de Inmunova, uno de los laboratorios encargados del ensayo, de colaboración público-privada, publicó la agencia EFE.
La semana pasada, Argentina aprobó el protocolo de investigación del estudio clínico de un suero equino hiperinmune contra el nuevo coronavirus, con el que se evaluará su seguridad y eficacia en el tratamiento de pacientes de SARS-CoV-2.
En concreto, se autorizó el ensayo de fase 2/3 -ya ha comenzado en un sanatorio de Buenos Aires y se expandirá por alrededor de 15 clínicas más-, que se aplicará en 242 pacientes voluntarios y del que, tras haber obtenido buenos datos en laboratorio, se espera poder tener los primeros resultados clínicos dentro de unos dos meses.
«El uso de este suero hiperinmune podría ser una forma de generar un tratamiento en forma rápida, segura, efectiva y simple para cubrir este tiempo entre el ideal que todos esperamos, que es el desarrollo de la vacuna, y el uso de plasma de convalecientes», agregó Goldbaum.
Alta cantidad de anticuerpos
El investigador aclaró, respecto a los ensayos de ese otro proyecto, el del uso de plasma de pacientes recuperados de covid-19 para aplicar en personas que siguen cursando la enfermedad, que «está limitado», ya que solo una porción muy pequeña de pacientes recuperados tiene alto grado de anticuerpos.
Estimó así que «la potencia neutralizante» del virus por parte del suero equino es «de 50 a 100 veces mayor» que el promedio del plasma de convalecientes.
Otra de las ventajas es que para generar el suero hiperinmune no es necesario que haya donantes, lo que favorece la producción a mayor escala del medicamento.
«Los caballos tienen una capacidad enorme de producir anticuerpos», aseveró el doctor, que destacó la «historia de más de 100 años» del uso efectivo de suero equino para el tratamiento de enfermedades.
No obstante, cuando irrumpió la pandemia, Inmunova ya venía trabajando con él en otro tratamiento para el síndrome urémico hemolítico, lo que hizo reorientar el estudio hacia la covid-19.
«Comenzamos apenas se supo de los primeros casos, a mediados de marzo, a trabajar, y básicamente el proyecto consistió en conseguir proteínas recombinantes, antígenos del virus. Inmunizamos los primeros caballos y vimos que tenían una alta capacidad de responder al sistema inmune», señaló por su parte el director de Inmunova, Linus Spatz.
Es así que tras detectar esa «alta cantidad de anticuerpos» en los animales se comprobó su capacidad de bloquear el coronavirus e impedir que ingrese a las células.