Cerca de 640 edificios históricos se han visto afectados por las explosiones del pasado 4 de agosto en Beirut, de los cuales aproximadamente 60 corren el riesgo de derrumbarse, según ha explicado Sarkis Khoury, director general de antigüedades del Ministerio de Cultura del Líbano.
Khoury detalló una evaluación inicial de los daños causados a las instituciones culturales y a los sitios del patrimonio de la ciudad libanesa durante un encuentro planificado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la UNESCO.
El experto afirmó que al menos 8.000 edificios en total, muchos de ellos concentrados en los antiguos distritos de Gemmayzeh y Mar-Mikhaël, se habían visto deteriorados por la explosión.
Dijo que ”las explosiones en el puerto de Beirut no sólo se cobraron cientos de vidas y dejaron miles de heridos, sino que también infligieron graves daños a algunos de los barrios más históricos de Beirut”, destacó una reseña del diario español La Vanguardia.
También se ha referido a las repercusiones de la explosión en los principales museos, como el Museo Nacional de Beirut, el Museo Sursock y el Museo Arqueológico de la Universidad Americana de Beirut, así como en los espacios culturales, galerías y sitios religiosos.
Khoury subrayó la necesidad de una urgente intervención para “asegurar e impermeabilizar” las estructuras para evitar que se produzcan más daños cuando lleguen las lluvias otoñales.
Asimismo, señaló recurrió a “medidas de emergencia” para salvaguardar la vida cultural de Beirut mediante la movilización de artistas, profesionales de la cultura, artesanos y conservadores de los conocimientos tradicionales.
Tras las devastadoras explosiones paralelas que ocurrieron en Beirut (Líbano) el 4 de agosto, la UNESCO ha movilizado a las principales organizaciones culturales y a expertos del Líbano y del extranjero en una reunión en línea celebrada el 10 de agosto para coordinar medidas de emergencia y a más largo plazo con el fin de salvaguardar el patrimonio cultural gravemente dañado de la ciudad y rehabilitar su vida cultural.
”Las explosiones en el puerto de Beirut no sólo se cobraron cientos de vidas y dejaron miles de heridos, sino que también infligieron graves daños a algunos de los barrios más históricos de Beirut, los principales museos, galerías y sitios religiosos, y se produjeron en un momento en que el Líbano ya estaba resentido de otras crisis, incluida la pandemia de COVID-19”, explicó la organización.
La UNESCO, en respuesta a la llamada de apoyo de la Dirección General de Antigüedades del Líbano, dirigirá la movilización internacional para la recuperación y reconstrucción de la cultura y el patrimonio de Beirut, a partir de la evaluación de las necesidades técnicas de la Dirección General y del Plan de Acción Internacional para la Cultura en Beirut, que la UNESCO está elaborando actualmente con todos sus asociados en el Líbano y en el extranjero.
”La comunidad internacional ha enviado una muestra de apoyo firme al Líbano después de esta tragedia”, indicó Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la UNESCO.
“La UNESCO está comprometida a liderar la respuesta en el campo de la cultura, que debe ser una parte esencial de los esfuerzos más amplios de reconstrucción y recuperación”, enfatizó.