Las mascarillas en España son de uso obligatorio como medida de contención contra la COVID-19 y el 16 de agosto una multitud de aproximadamente 3.000 personas manifestó en rechazo al uso del tapaboca, en este sentido, el Gobierno abrió una investigación.
Los manifestantes acusaron a las autoridades de «mentiras» y afirmaron que la pandemia no existe y es una «farsa».
«La Delegación del Gobierno de Madrid investigará los hechos ocurridos y tomará las medidas adecuadas ya que esta concentración no se ha desarrollado según lo dispuesto por la Delegación del Gobierno», comunicó la representación del Gobierno en Madrid.
Los manifestantes concentrados en la Plaza Colón reclamaban que el uso obligatorio de la mascarilla recorta sus libertades.
En la concentración se violaron diversas normas vigentes en el territorio español, como el distanciamiento y el uso de protección para nariz y boca.
En este sentido, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, catálogó lo ocurrido como un problema de salud pública, al tiempo que precisó que el permiso para desarrollar la actividad se hizo bajo una solicitud distinta: «se hablaba de instrumentalización o de censura de prensa, pero en ningún momento se decía nada en contra de las mascarillas».
Sus organizadores habían asegurado a las autoridades que cumplirían con las medidas de higiene y distancia social obligatorias para este tipo de actos.
Respondiendo a la norma española y ante la pandemia, los organizadores serán sancionados con la máxima dureza que permita la ley, al poner en peligro no solo su salud, sino la de los pobladores.
La policía que controlaba el acto impuso más de 30 denuncias por este comportamiento, entre las cuales se identificó a algunos de los organizadores del acto.
«Lo que ocurrió ayer en la Plaza de Colón es absolutamente inaceptable y gravísimo (…) Vamos a tratar de identificar a más personas que incumplían la normativa vigente y sancionaremos con el máximo rigor lo que sucedió, no habrá impunidad», manifestó el delegado gubernamental en Madrid.
En los últimos días la nación europea ha detectado nuevos brotes producto de la violación de la normas.
España ha sido una de las naciones más golpeadas por la pandemia: un sistema sanitario que colapsó y registró más de 28 mil muertes. En la actualidad suman 343.000 casos de los cuales se han recuperado 150.000.
A escala mundial ya los infectados superan los 21 millones y los 774.000 fallecidos.
Con información de Sputnik y Reuters
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