Con 1.198 nuevos positivos de COVID-19, Bolivia superó ayer los 100 mil casos acumulados en cinco meses, “Teníamos previsto llegar a los 130 mil casos hasta fin de mes, por lo que los más de 100 mil registrados hasta este domingo están dentro del rango calculado para ir subiendo hacia el pico».
Los cálculos pueden variar debido a lo ocurrido (manifestaciones y cierre de vías) en los últimos días y afectar las estimaciones marcando un incremento, informó el asesor técnico del Ministerio de Salud, René Sahonero.
En el país altiplano además de vivir la pandemia, sus habitantes enfrentan una crisis política que se remonta a noviembre de 2019 cuando el presidente Evo Morales fue víctima de un golpe de Estado.
A finales de julio, ante el cambio de fecha de las elecciones generales, varios sectores seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS) se movilizaron exigiendo que el proceso electoral se realice el 6 de septiembre. Las protestas bloquearon las principales vías del país generando aglomeraciones y condiciones para el contagio.
Los médicos señalan que la verdadera magnitud del impacto de contagios no podrá ser reflejado por la falta de pruebas.
“En la nación hay un subdiagnóstico. Los hospitales están colapsados y no hay pruebas suficientes para toda la población». explicó el presidente de la Sociedad de Medicina Crítica de Bolivia, Adrián Ávila.
De igual forma, el galeno detalló que los ciudadanos se contagian y se tratan en casa sin acceder al sistema y mucho menos ser contados, «Los casos sospechosos tampoco entran en las estadísticas”, precisó.
Desde el inicio de la emergencia, Santa Cruz, Beni, Cochabamba y La Paz fueron los departamentos más golpeados por el virus. Mientras que los tres primeros empiezan a frenar la escalada, en La Paz los contagios se aceleran sin tregua.
“No se trata solo de una visión matemática para ver si los contagios van en descenso, hay que estudiar otros indicadores. Por ejemplo en Santa Cruz los índices de ocupación de hospitales aún son altos”, señaló el director del Sedes Santa Cruz, Marcelo Ríos.
Sahonero indicó que antes de los conflictos el pico más alto estaba proyectado para septiembre con 150 mil a 200 mil casos.
La gestión general y el tratamiento a la pandemia que ha ejecutado el Gobierno de facto ha sido criticado por representantes del MAS, como por sus compañeros de oposición, fue el caso de Carlos Mesa postulado a la presidencia por Comunidad Ciudadana quien catálogó como “un grave problema para la estabilidad del país”, la candidatura de Jeanine Áñez.
Aseguró que ante el contexto de pandemia y de bloqueo de calles, lo primero para un jefe de Estado debe ser la gente que enfrenta día a día el coronavirus.
Medios locales han denunciado la muerte de personas en las calles producto del colapso del sistema sanitario del país.
Con información de Página Siete
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