Cristina Roma, vocera de Celestino Córdova «el machi», leyó una declaración del líder y advirtió que «si no se da cumplimiento a cabalidad a los acuerdos alcanzados con el Estado de Chile y el Gobierno de turno (…) no descarta una nueva movilización«.
En en la misiva, el líder religioso señaló: «he aportado una vez más un granito de arena a la lucha del pueblo nación mapuche, desde mi condición de machi y de preso político mapuche, y desde la trinchera de lucha que me ha tocado vivir, en donde he seguido dando la pelea desde hace más de siete años».
El machi plantea en el texto: «sin lugar a dudas, los avances no son satisfactorios en su totalidad, pero he asumido esta huelga de hambre con dignidad y he puesto mi vida a disposición de nuestra lucha, con el fin último de avanzar paso a paso».
La lucha continua
Córdova finalizó llamando a apoyar a «los presos políticos mapuche de las distintas cárceles aún movilizadas», subrayando que «la lucha no ha parado, ni la de los presos políticos mapuche y no mapuche, ni la del pueblo nación mapuche ni la de todos los pueblos oprimidos del mundo».
Por su parte, Roma indicó: «a pesar de la pandemia, hemos (los mapuche) demostrado que somos un pueblo digno, vivo y con disposición de defender a nuestras autoridades y a nuestra gente (…) El Estado ha negado los derechos del pueblo nación mapuche, como los de los demás pueblos originarios que todavía no ha normado el convenio 169 (en lo concerniente a los pueblos originarios) poniendo en tensión a los poderes del Estado para que agilicen este aspecto», añadió.
Este martes 18 de agosto, el líder espiritual abandonó la huelga de hambre que duró 107 días, al llegar a un acuerdo con el Gobierno que establece, entre otras cosas, el tiempo de duración de su visita al rewe (árbol sagrado), en un lapso no mayor a 30 horas y luego de su recuperación física y espiritual en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial.
Fuentes: Prensa Latina/El Mostrador.