Una campaña denominada «Les queremos de vuelta» comenzó esta semana con acciones para dignificar la memoria de más de 70.000 personas que oficialmente están desaparecidas en México, dijo en entrevista el integrante del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México que organiza los actos, José Ugalde Mejía.
«Es un esfuerzo ante la necesidad enorme de dar a conocer la situación de desesperación de tantas familias que sufren por las personas desaparecidas en este país y de regresarlas a casa», dijo el activista del movimiento que reúne a 64 colectivos en los 32 estados de la federación mexicana.
El evento de este año para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de desaparición Forzada que se celebra cada 30 de agosto desde 2010, por acuerdo de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene un sentido especial, por el confinamiento de la pandemia de COVID-19 que impide realizar actos presenciales para exigir búsquedas efectivas y justicia.
Ugalde Mejía, quien ha sido carpintero toda su vida, es el padre de José Esaú Ugalde Vega, joven desaparecido en 2015 a sus 25 años, en el estado de Querétaro, en el centro del país.
Esta semana, utilizando las etiquetas #MemoriaVivaTuRecuerdo y #LesQueremosDeVuelta en las redes sociales, los familiares se plantearon un objetivo: «lanzar un reto para que como sociedad expresemos nuestra preocupación, porque la curva de la desaparición está lejos de ser aplanada, porque la justicia aún no llega a nuestras familias y porque algunas promesas aún no se han cumplido».
Este año los familiares harán presentes a las víctimas no solo en su exigencia de que sean encontradas, «sino en su manera de dar su vida por la justicia».
El joven Esaú, por ejemplo, trabajaba en un restaurante gourmet como administrador, realizaba labores de publicidad y era parte de grupo de música Papá de Ana.
«Con la grabación de 13 de 15 canciones que nos dieron en su desaparición, en 2016 logramos sacar el disco que se llama en Memoria de Esaú», recuerda su padre como parte de los esfuerzos para contribuir a retratar la vida y obra de los desaparecidos por la violencia desatada por el crimen organizado y de las autoridades, muchas veces con graves omisiones o complicidad de las autoridades.
Tres desafíos para la sociedad
La campaña plantea tres «desafíos», una dinámica común en redes sociales, donde las personas se retan entre sí para realizar acciones conocidos como «challenges».
El primer reto, bajo la etiqueta #MemoriaVivaTuRecuerdo, consiste en evocar a las personas desaparecidas con algún recuerdo positivo, un vídeo, imagen o texto a lo largo de esta semana.
El segundo, programado para el 28 de agosto, lo llaman #PorEll@sPorNosotr@s, girará en torno a las exigencias al Estado mexicano para que «cumpla los compromisos asumidos en el combate de este flagelo».
El tercero se realizará el 30 de agosto con un llamado a «la unidad nacional contra la desaparición de personas».
Después de 30 años trabajando como carpintero, Ugalde piensa que su vida solo cobra sentido en la búsqueda por conocer el destino de su hijo.
«A partir de su desaparición lo perdí todo, y no he vuelto a retomar mi oficio por buscar mi hijo, dedicado a exigir la verdad y la justicia, para andar con otros compañeros de dolor en este caminar», dijo el padre, obligado a convertirse en activista.
A cinco años de la desaparición de su hijo, lamenta que la Comisión Ejecutiva de Atención Víctimas del Gobierno, creada en 2014, «no ha llegado a respaldar como debería a todas las familias que lo necesitan, acaso atiende a un 15%», estima Ugalde.
La comisión gubernamental alcanza a entregar apoyos a un número reducido de familias, con una pensión de 4.000 pesos (unos 180 dólares) mensuales y pago de la renta de vivienda, con otro monto similar.
Querétaro, un polo industrial del centro del país donde hay unas 600 personas desparecidas, es considerado uno de los estados menos afectados por la violencia.
«En este estado remamos contra la corriente, porque el Gobierno no reconoce una herida tan grande», exclama el padre del joven músico.
En estados como Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Baja California o Sinaloa , la violencia ha sido más cruel y allí se acumula alrededor del 70% del total de desaparecidos, estima el portavoz del movimiento.
«Es un enorme mundo de dolor en un país que no tiene un conflicto bélico interno, que padece un masivo delito de lesa humanidad, no queremos que ninguna familia más lo sufra», subraya Ugalde.
El 13 de julio pasado, la oficina federal de Derechos Humanos reportó 73.201 personas desaparecidas, de ellas, el 38% (27.871) fueron reportadas durante la actual administración del presidente Andrés López Obrador, iniciada el 1 de diciembre de 2018.
Cortesía de TeleSUR