Por Bruno Sommer y Denis Rogatyuk
Paola Pabón, actual prefecta de la provincia de Pichincha de Ecuador y exministra en el gobierno de Rafael Correa, Christian González dirigente de la organización Bulla Zurda y Virgilio Hernández, ex asambleísta del país, advierten que la institucionalidad de la nación sudamericana está cada vez más golpeada y la democracia en peligro. Señalan que la persecución en su contra ha sido bien cruenta y no ha parado.
En entrevista en Voces Sin Fronteras, conducido por Bruno Sommer y Denis Rogatyuk, hablaron sobre los retos que se presentan para las elecciones del próximo año y ante la grave crisis que enfrenta el país por la pandemia.
DR: Me gustaría comenzar hablando de los eventos del pasado mes de octubre 2019 durante el levantamiento popular contra las reformas del gobierno de Lenín Moreno recomendadas por el FMI. ¿Podría explicarnos las circunstancias en las que cada uno de ustedes fue detenido y las razones por las que han sido imputados?
Paola: Hablar de octubre es hablar de un capítulo doloroso para Ecuador, es hablar de la pérdida de 11 ciudadanos que por la violencia y la represión brutal del Gobierno ya no están con nosotros. Es hablar de miles de detenidos de forma ilegal, arbitraria, y es hablar también de miles de heridos. Pero además es hablar de la persecución política a los actores de la Revolución Ciudadana. Después que se cierran las protestas espontáneas, populares de la ciudadanía, el Gobierno de Moreno busca encontrar chivos expiatorios para poder callar, tapar el saldo de octubre, y en esa lógica, también avanza su plan de proscribir, eliminar, a quien él cree sus opositores políticos. Y en esa medida terminamos siendo involucrados sin ningún indicio, sin ninguna prueba, sin ninguna evidencia, en el caso de rebelión armada.
Inicialmente se planteó el caso de rebelión armada, después la Fiscalía se vio en la obligación de reformular los cargos y hoy estamos por el presunto delito de rebelión avanzando hacia una audiencia preparatoria. ¿Por qué fui detenida? ¿Cuáles fueron los argumentos? Después de haber sido detenida de la forma más brutal, más violenta, con un uso excesivo de la fuerza pública el 14 de octubre, estuve detenida sin fórmula de juicio, que es una de las tantas afectaciones que ha tenido este proceso judicial, y se me entregó mi expediente en donde las pruebas que alimentaron para que la Fiscalía hubiera procedido de esa manera eran tres tuits. Uno denunciando el abuso, la presión contra Pichincha Universal que es una radio pública, en segundo lugar había expresado mi preocupación por actos violentos de la policía en algunas comunidades indígenas de mi provincia y fueron las motivaciones por las cuales yo terminé involucrada en un caso de rebelión armada. Después se colocaron una serie de Fake News, noticias falsas, que fueron asumidas por los medios de comunicación masivos, amplificadas y terminó con la supuesta investigación que realizaba la Fiscalía. Esto nos llevó a privarnos de la libertad, en mi caso la perdí 72 días. Era evidente que lo que buscaban con mi apresamiento era que se perdiera el cargo de prefecta que había ganado meses atrás en la provincia de Pichincha.
Pichincha es la provincia donde está Quito, la capital, por lo tanto muy importante en la política nacional.
Entonces estamos recorriendo un camino tortuoso en donde hemos perdido la libertad, en donde nuestros familiares han sufrido muchísimo y que esperamos el día de mañana pueda ser cerrado y que haya justicia, que los jueces operen sin presión, sin extorsión y que puedan resarcirse los errores de octubre.
Christian: Soy militante de la Revolución Ciudadana, soy un militante de una organización de base. Se nos persigue por nuestra afiliación política, por nuestras ideas y por ser de izquierda y se nos ha perseguido durante estos tres años sin ningún tipo de dudas, ni dilación, sino más bien una cruenta persecución de carácter administrativo, de carácter judicial y comunicacional.
Yo también sufrí un violento allanamiento con encapuchados, con armamento de asalto, gente de unidades tácticas, de inteligencia, un despliegue impresionante.
De la misma manera, estuve detenido 14 horas sin saber cuál era el delito del que se me acusaba. Después de las 14 horas nos llevaron a una audiencia, colocaron un sin número de mentiras. Esto ha sido acompañado de una plataforma de comunicación y unos medios de comunicación que han dado soporte y acompañamiento a esta persecución, ellos han hecho eco de mentiras, han colocado una idea que es absolutamente falsa. Nos fuimos tres detenidos por un delito de rebelión armada, imagínese están hablando de un ejército, de un despliegue importante de gente con capacidad digamos de respuesta armada y eso no lo ha podido demostrar hasta el momento la Fiscalía.
Lejos de eso, cada una de las acusaciones que colocó en los diferentes medios de comunicación el Gobierno se le han ido cayendo. Manifestaban que la Contraloría existía una responsabilidad de gente que tiene algún tipo de vínculo con nosotros, los procesados en ese caso no han podido demostrar ni siquiera algún tipo de cercanía o vínculo de carácter político. De hecho, ese caso fue declarado nulo por una serie de violaciones al debido proceso.
Igual la fake news que utilizaron diciendo que ciudadanos que se encontraron en las inmediaciones del aeropuerto cuando salía el Presidente a donde trasladaron la sede de Gobierno, a la ciudad de Guayaquil, se les acusó de que también eran parte de esta conspiración transnacional entre Rusia, Venezuela, Cuba y Ecuador y resultó ser que era falso. La justicia determinó que no tenían responsabilidad alguna y lo que estaban haciendo ahí era su actividad laboral.
Creo que ha sido bien cruenta y no ha parado la persecución. Luego de que nosotros obtuvimos la libertad no ha significado que ha parado y ha cesado la persecución, tenemos medidas que sustituyen la privación de la libertad, enajenación de bienes, bloqueo de las cuentas, prohibición de salida del país, un grillete que portamos cada uno de nosotros en el tobillo, tenemos que presentarnos periódicamente en la Fiscalía cada lunes en donde yo incluso me contagié de COVID-19.
Adicional a esto, hay una persecución sistemática por los medios de comunicación, por portales digitales afines al Gobierno, no ha cesado la persecución, siguen empeñados en estigmatizarnos, en diabolizar esta idea que nosotros hemos colocado. Nosotros hacemos oposición democrática, somos compañeros y compañeras que tenemos la firme convicción que el país merece mejores días y es por eso que nosotros consideramos que se han ensañado con nosotros y nos persiguen por lo que pensamos.
Virgilio: Este Gobierno es un Gobierno que ha tenido como cuatro momentos y, paradójicamente, cada uno de esos momentos coincide con uno de los vicepresidentes. Este primer momento del gobierno de Moreno está caracterizado porque se gana las elecciones con el programa de la Revolución Ciudadana, pero paulatinamente se va rompiendo con esa base que le permitió el triunfo, con ese electorado, y va acercándose a los grandes grupos de poder mediático y financiero y a los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional. Este primer momento concluye con la ruptura de Alianza País, con la prisión de Jorge Glas y se desarrolla un nuevo momento cuyo hecho relevante es la Consulta Popular de febrero de 2018, la cual tiene tres grandes objetivos: proscribir a Rafael Correa, acabar con la institucionalidad estatal para poder efectivamente hacer lo que quieran y profundizar este proceso de persecución y también es un guiño a las élites para dar de baja la Ley de Plusvalía que antes que afectar al sector de la construcción lo que hacía era generar un precedente sobre el impuesto al patrimonio que siempre ha sido un terror de las élites. En este momento además se profundiza una relación perniciosa con el bloque legislativo que se queda en Alianza País, que es lo que se evidencia ahora con la serie de pactos y luego hay un tercer momento en el que se solidifica está relación con el FMI, con las élites, con los grandes grupos de poder y que además coincide ya con el período en que la vicepresidencia es de Otto Sonnenholzner. En ese marco se concretan el 12 de marzo de 2019 los acuerdos con el FMI. ¿Qué tenían estos acuerdos? Lo que generalmente tienen para los países, medidas de ajuste, disminución del sector público, con el pretexto de que el Ecuador debe aumentar su competitividad había como la exigencia de bajar sueldos, de bajar la masa salarial en el sector público, al mismo tiempo eliminación de combustibles y privatización. Esto que se acuerda en marzo de 2019 se intenta aplicar en octubre de ese año y cuando se toman estas medidas de liberalización de los combustibles el pueblo reacciona.
Lo que pasó en octubre escapó a todas las dirigencias sociales, fue una manifestación de ese cansancio pasivo, que ya existía en la población. En octubre de 2019 apenas el 14% de la población creía en el Gobierno de Moreno y eso se expresa de forma masiva y es respondido con brutalidad, a sangre y fuego, como nunca había ocurrido en el Ecuador desde el retorno a la democracia. Nunca antes habíamos tenido que una protesta social se cierra con 11 muertos, 1.300 heridos, una cantidad similar de detenidos, nunca antes había pasado, el Gobierno cruzó la línea y al cruzarla desnudó su verdadero rostro de autoritarismo.
¿Qué es lo que hace el Gobierno para buscar desviar la atención? Intenta encontrar unos culpables que no podían ser otros que el mismo Gobierno porque es el Gobierno el que genera toda esta serie de hechos con la adopción de un paquete de medidas que golpeaba directamente a la población, pero la estrategia del Gobierno auspiciado por los grandes medios de comunicación es culpar al correísmo. Entonces a nosotros se nos culpa de cuatro cosas que durante todo el proceso de instrucción fiscal no han podido comprobar: primero que había un complot internacional en el que participan nada más y nada menos que el propio presidente (de Venezuela) Maduro, el expresidente Correa, el excanciller Patiño y que a ese plan internacional nosotros nos sumábamos. Segundo se nos acusa que nosotros hemos contratado «llaneros», para decir de forma despectiva a venezolanos, para generar hechos de violencia, y tercero que nosotros hemos contratado delincuentes para generar violencia a bienes públicos y privados y que esa violencia lo único que buscaba era generar el caos. Adicionalmente, como un cuarto elemento, a nosotros tres se nos acusa de que realizamos actos de violencia de tal magnitud que podían poner en riesgo la permanencia de la Constitución o la estabilidad del Gobierno.
Esas cuatro cosas, pasado el proceso de instrucción fiscal, ni una sola de esas ha podido comprobarse, ni una sola. Es todo un montaje generado por el Gobierno, por los grandes medios, y lamentablemente implementado por la justicia con un solo objetivo: callarnos a quienes hemos sido opositores legítimos en democracia. No toleran nuestra voz porque les recuerda que hace tres años cuando empezó la traición nosotros dijimos lo nefasto que iba a ser para el Ecuador este viraje de Lenín Moreno y por eso a nosotros nos persiguen y por eso nos buscan acallar inventando, montando ya no un delito de rebelión armada porque no lo pudieron probar sino de rebelión simple cuando esto nunca existió.
BS: Paola, Pichincha ha sido tradicionalmente un bastión de la Revolución Ciudadana, y esto se demostró durante las elecciones locales y regionales de 2019, cuando usted fue elegida como prefecta de la región. ¿Puede hablarnos de algunas de las reformas más destacadas que su administración logró realizar desde entonces?
Paola: Este ha sido un año bastante difícil y complejo, es un año de gestión que ha estado marcado por un lado por la persecución, estuve fuera del cargo 72 días, esto sin duda fue complejo para la institución como tal, y desde el mes de marzo estamos enfrentando esta pandemia y yo creo que si puedo concluir sobre este año de gestión te diría que nuestra prioridad ha sido cuidar la vida y la salud. Creo que la pandemia ha desnudado al modelo neoliberal y es por eso que vemos que hay una forma distinta de reaccionar dependiendo de la postura política ideológica de los gobernantes. Por eso hay países que a pesar de ser sorprendidos por la pandemia han tenido un mejor desenvolvimiento y otros unos resultados desastrosos como el caso ecuatoriano, que es uno de los países que peor ha manejado la crisis.
Nosotros nos hemos volcado a proteger la vida y proteger la salud de los pichinchanos y las pichinchanas, hemos desarrollado varios proyectos de prevención, de atención, de cuidado, estamos trabajando muchísimo en los temas de prevención en las zonas rurales de nuestra provincia, nuestro programa de entrega permanente de mascarilla, de jabón, de alcohol, de información sobre el virus. En segundo lugar, todos los temas de cuidado que pasan por el testeo rápido, estamos haciendo un gran esfuerzo porque además estamos enfrentando una situación económica muy fuerte, muy difícil, muy complicada.
El Gobierno nacional hace cinco meses no nos entrega los recursos que deberíamos tener para nuestro desarrollo y también para enfrentar la crisis, no nos han dado un dólar adicional para enfrentar la crisis a pesar de que hemos sido los que estamos en el territorio.
El manejo económico de este Gobierno se desnuda, no hay inversión social, no hay obra pública, no se están entregando los recursos necesarios para la pandemia (…) No se pagan salarios, no se paga a las universidades, no se paga a los gobiernos subnacionales y sin duda se priorizó pagar la deuda externa y eso fue lo que hizo el gobierno de Moreno.
Entonces, los gobiernos locales frente a este Gobierno nacional que ha sido superado por la crisis y por su mal manejo económico durante los tres años hemos tratado como gobiernos seccionales de estar con el pueblo, estar con la ciudadanía y de una u otra manera hacer un acompañamiento de los territorios para evitar más pérdidas humanas.
Estamos haciendo un equilibrio financiero muy importante, para no cerrar la institución, para continuar con la obra pública, para seguir adquiriendo pruebas rápidas, seguir haciendo pruebas rápidas, pruebas PCR, seguir entregando mascarillas y también cubriendo los salarios de quienes son parte de la institución. Estamos haciendo un gran esfuerzo y a pesar de la pandemia, de la adversidad, de la falta de recursos económicos y de la persecución no nos distraerán de nuestra principal tarea que es cuidar de la salud y de la vida del pueblo de Pichincha.
DR: Virgilio, usted fue uno de los arquitectos de la extraordinaria recuperación económica de Ecuador tras el terremoto de 2016 y ahora el país se encuentra en medio de la pandemia de COVID-19 y una crisis social y económica. Según su experiencia, ¿cuáles son las principales medidas que debería haber implementado el gobierno de Moreno para prevenir el desastre que estamos viendo en Ecuador?
Virgilio: Me correspondió en ese momento cuando fue esta dura tragedia que enfrentó el Ecuador del terremoto de 2016, yo era presidente de la Comisión de Régimen Económico en ese momento, y lo que sí hicimos fue actuar con absoluta oportunidad. Mientras aquí el Gobierno se demoró para mandar una ley económica urgente que, de alguna manera, busque paliar los efectos del COVID-19, el Gobierno se demoró hasta prácticamente el mes de mayo para poder enviar un proyecto de Ley. En cambio, cuando sucedió el terremoto a los 12 días ya había un proyecto de ley y a los 32 días ese proyecto de ley ya estaba aprobado y publicado en el registro oficial y ahí básicamente lo que hicimos fue una serie de medidas para generar solidaridad y para permitir atender con oportunidad todo lo que fueron las consecuencias del terremoto.
¿Qué es lo que pasa ahora? Todo lo contrario. Esta ley que se llama de Apoyo Humanitario realmente es una bofetada para los sectores populares y los trabajadores porque con esa ley lo que se aprobó realmente es la flexibilización laboral que fue acordada en marzo de 2019 con el FMI, esto es lo que realmente se aprobó, a través de esta ley se permitió rebajas de sueldo, que pueda existir un proceso de absoluta precarización laboral, también que se reduzcan las horas de trabajo y al reducirlas se reduce el salario para los trabajadores. Fue una ley nefasta y en contra partida lo que hizo el Gobierno fue, por ejemplo, eliminar todo lo que significaba contribuciones que podrían haber dado los grupos de poder más importantes que además tuvieron ganancias en el año 2019, el propio proyecto de ley preveía que aporten con un 5% aquellas empresas que tuvieron utilidades por encima del millón de dólares, paradójicamente para el trámite de esta ley el propio Presidente de la República pidió a sus legisladores que retiren esta propuesta, menos aún otras propuestas que se hicieron desde la bancada de la Revolución Ciudadana, como por ejemplo tener un impuesto gradual, empezando por las empresas que ganaron un millón pero también estableciendo un gravamen mayor a aquellas que como los bancos tuvieron utilidades de 500 millones de dólares, esto es una barbaridad y sin embargo se retiró esta propuesta. Se retiró después que fue discutida en primer debate una propuesta mediante la cual se cobraba un impuesto a los bienes inmuebles que están aquí en el Ecuador pero que son propiedad de empresas internacionales y fundamentalmente de aquellas que están domiciliadas en paraísos fiscales y de forma inexplicable se retiró también esta propuesta de la ley. Se retiraron todas las contribuciones que podían venir de los sectores de poder, de los sectores que mejor posibilidad tienen de enfrentar la crisis.
Por eso ahora el análisis de la Cepal lo dice con claridad: el Ecuador va a ser uno de los tres países en los que más crezca la desigualdad por esto, porque es muy claro, mientras se castigó a los sectores populares con normas que fueron con acuerdos que se establecieron en marzo de 2019, en cambio los más poderosos no han tenido contribución. Incluso, según nuestra Constitución se puede anticipar impuestos, el Gobierno cuando declara el estado de excepción el 16 de marzo de este año una facultad que tiene es anticipar impuestos y no lo hizo, lo intentó hacer hace apenas 30 días y como aquí hay todo un sistema institucional corroído la Corte Constitucional declaró que era inconstitucional ese cobro anticipado de impuestos.
Es decir, tomaron todas las medidas contrarias a la lógica, al sentido común, a un mínimo principio de redistribución, favorecieron aun en la pandemia a los más poderosos, a los que mas posibilidades tienen de resistir y golpearon y perjudicaron una vez más a los sectores populares. Por eso, ahora el número de desempleados contamos ya no solo por miles sino por cientos de miles, esa es la realidad y la situación de pobreza cada vez es más profunda, los datos de la Cepal nos dicen también que a final de este año, aproximadamente la mitad de la población va a ser considerada pobre o extremadamente pobre y, al mismo tiempo, lo que se pronostica es que al final de año la economía de Ecuador va a tener un decrecimiento de -10.
La situación del Ecuador es realmente catastrófica porque básicamente este Gobierno optó, en el marco de esta crisis, por satisfacer los intereses de los grandes grupos de poder, compromisos con organismos internacionales y de manera absolutamente ilegal, ilegítima, inescrupulosa, inmoral también decidió destinar grandes cantidades de recursos para el pago de la deuda externa antes que atender las necesidades de salud, de una renta mínima para las personas que no podían permanecer en aislamiento, de satisfacer las necesidades de alimentación a las personas que se les pedía que se quedaran en sus casas. Indudablemente la respondabilidad de la pandemia no se la podemos atribuir al Gobierno pero sí el cómo ha manejado y el costo de ese mal manejo lo paga el pueblo ecuatoriano en miles de muertos.
Aquí no se tomaron las medidas adecuadas, por presión de los grandes grupos de poder se ha sacrificado a la población de Ecuador y ahora eso el pueblo ecuatoriano lo paga con cada día un mayor número de infectados y también cada día un mayor número de muertos.
BS: Christian, ¿cómo evaluaría la situación actual de la población con respecto al gobierno de Moreno desde el levantamiento de octubre de 2019? Me parece que otra protesta y rebelión masiva contra el gobierno y su gestión es inevitable debido a su manejo del virus COVID-19 y su continuación de austeridad y corrupción. ¿Cree que es probable que veamos otras manifestaciones masivas antes de finales de este año?
Christian: El descontento ha crecido de manera estrepitosa, hoy está en el 8% de credibilidad, hay sondeos que incluso hablan de que estaría en el 2%. Creo que cuando se estudia cuál es el ánimo de la gente hay mucha desesperanza combinada con mucha ira por las decisiones que se han venido tomando.
¿Por qué pasa esto? Porque la pandemia ha servido como el paraguas para desatar una declaración de guerra al pueblo porque se ha implementado una política de exterminio, a quienes única y exclusivamente ha atenido durante la pandemia y en estos tres años es al bloque en el poder, bajan los sueldos a los servidores públicos, que siguen impagos al día de hoy, pero no se lo bajan a los policías, a los militares. A los medios de comunicación les aparece en la mitad de la pandemia un conveniente concurso de frecuencias mientras a voces disonantes, críticas, más plurales, las atacan como el caso de Radio Pichincha.
Al sector económico financiero no le gravaron un solo impuesto extraordinario que sirva para ayudar a enfrentar la crisis, a los empresarios le dieron nada más y nada menos que la posibilidad de hiperflexibilización laboral, de precarizar más el trabajo, a nombre de que tienen que salvar los empleos se han permitido incluso vulnerar derechos laborales que están consagrados incluso en convenios internacionales como los de la OIT.
Creo que, en ese sentido, el Gobierno ha acompañado esto de una doctrina de seguir dándole profundidad al neoliberalismo acompañado con la militarización y con una doctrina de seguridad nacional que ha infundido el miedo, porque la persecución también a líderes sociales, a actores políticos, es para paralizar a los sectores que podrían demostrar su inconformidad a través de alzar la voz, de alguna legítima actividad y forma de lucha.
El mismo Gobierno en la pandemia hizo una regulación sobre el acuerdo 179 con la posibilidad de que ellos puedan otorgarle a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas Públicas una escala para saber cómo puede utilizar la fuerza y la segunda cosa es que se acaba de extender el Estado de Excepción por 30 días, tenemos barrios populares que están militarizados a nombre de la pandemia.
El Gobierno está preparando una última etapa, en esta transición digamos de profundización neoliberal, de ir vendiendo ya todo y dejar solamente la estantería del Estado.
Por ejemplo, nuestra Constitución establece la prohibición expresa de tener bases militares extranjeras en nuestro país pero se inventaron una figura para que las islas Galápagos puedan servir de portaviones natural de los aviones de Estados Unidos. Creo que el Gobierno, en esta medida y en este tiempo, trata de culminar este período implementando este gran paquete de acciones de neoliberalismo para dejarnos en la total indefensión, esto da muestra de que hay una política de exterminio contra el pueblo, que al pueblo no se le está atendiendo y que el pueblo su principal ocupación siendo que es la pandemia, el empleo, la seguridad, la corrupción, porque en la medida en que crecen los casos de COVID-19 en esa medida también crecen los bochornosos casos de corrupción, saquean los hospitales, se llevan el dinero del pueblo ecuatoriano.
DR: Recientemente, fuimos testigos del ascenso de Unión por la Esperanza en todo el país y el mundo y por supuesto el anuncio de la candidatura de Arauz a la presidencia y Correa a la vicepresidencia. ¿Cuáles creen que serán las mejores reformas que el “gobierno de la esperanza” puede ofrecer al país?
Paola: Creemos que mientras más oscuras son las horas, es porque se acerca el amanecer y eso es lo que esperamos para el pueblo ecuatoriano. Hemos recibido con profunda alegría la nominación del binomio Andrés Arauz-Rafael Correa, un binomio que está pensado en los años tan duros y difíciles que le vienen al pueblo ecuatoriano. En el último semestre, son datos oficiales lo dice el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, más de un millón de ecuatorianos están en el desempleo, sin contar el subregistro. Por eso Unión por la Esperanza plantea este binomio de dos economistas que además conjugan la experiencia pero sobre todo esta necesidad de futuro. Andrés a pesar de ser un joven de 35 años tiene vasta experiencia, conoce muy bien el Ecuador y su mayor preocupación es la reactivación económica y productiva. Nos interesa garantizar empleo, condiciones de vida dignas para nuestra gente y en este momento con el crecimiento de la pobreza, del empleo no formal, pasa por tener la esperanza de empleo digno para nuestros ciudadanos y ciudadanas. Por lo tanto, Andrés cumple esas características y nos sentimos muy contentos con la reacción durante estos días. Hemos vivido momentos de mucha angustia y toda una acción del Estado ecuatoriano para proscribir a la Revolución Ciudadana y a Rafael Correa como candidato y dejarnos sin opción electoral.
Lo que queremos en Ecuador es que se mantengan las elecciones porque necesitamos a este escenario, a esta convulsión social y política, darle una salida democrática y ésta es el proceso electoral de febrero del próximo año. Nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos para que se mantengan las elecciones, para que se cumplan las elecciones y que sea la ciudadanía la que pueda ir construyendo su futuro cambiando el rumbo que ha llevado estos tres años y medio el Ecuador en manos de este régimen neoliberal autoritario. Este Gobierno es cada vez menos democrático y más autoritario y un neoliberalismo que sin importarle el dolor de la gente ha aplicado toda una receta del FMI sin importar los más afectados y los más débiles ante la pandemia.
Por lo tanto, reactivar el aparato productivo, una salud pública de calidad y una educación pública de calidad van a ser las prioridades de este Gobierno de la esperanza.
Christian: Tenemos enorme expectativa porque estamos seguros que el binomio Arauz-Correa será el que encabece la alternativa que necesita el pueblo. Creo que Arauz-Correa es la expresión y la voluntad del bloque popular para que se articulen todos los actores. Creo que todas las vertientes que con características similares a nosotros puedan converger es también un nuevo comienzo para seguir articulando con los pueblos y nacionalidades, con las organizaciones sociales, con todos aquellos compañeros y compañeras que lo que quieran es defender la vida, recuperar la economía para el pueblo y recomponer y reinstitucionalizar al país.
Virgilio: Ecuador requiere un Gobierno de unidad nacional, el pueblo ahora tiene que definir su destino y para hacerlo tiene que hacerlo sin proscripciones, sin exclusiones, sin que se impida de manera absolutamente ilegal la participación de alguna fuerza política, se tiene que permitir que el Ecuador decida su destino y luego que el Ecuador elija su Gobierno, éste tiene que ser un Gobierno de unidad nacional. De lo contrario, no vamos a poder enfrentar los grandes retos que el país en este momento necesita con toda la situación dramática en la que va a quedar el Ecuador.
El nuevo gobierno tiene que enfocarse en cuatro o cinco cosas muy concretas que tiene que buscar concitar el apoyo de la mayor cantidad de sectores. Primero, cómo reactivar la producción y el empleo, eso es fundamental; segundo, cómo atender de forma prioritaria al agro; tercero tiene que ser la inversión en salud y en educación; y cuarto tiene que concentrarse en recuperación de la institucionalidad democrática y que exista una verdadera lucha contra la corrupción, tiene que preocuparse de recuperar la dignidad y la soberanía y que el Ecuador pueda establecer relación con todos los países del mundo siempre y cuando sea beneficioso para el Ecuador tener esas relaciones.
Entonces, la situación que se vive es muy complicada, es catastrófica pero siempre si hay voluntad y, sobre todo, si hay la absoluta conciencia de que no se puede perjudicar a los más pobres, a la mayoría, siempre también habrá esperanza y posibilidad de futuro y eso es lo que nos toca recuperar con el próximo gobierno.
DR: ¿Qué pueden hacer los compañeros y organizaciones de otros países para apoyar la lucha contra la persecución política? ¿Cuál es la mejor manera de asegurarse de que haya elecciones libres y justas en Ecuador en 2021?
Paola: Me permito agradecer muchísimo a la serie de acuerdos, pronunciamientos públicos que se han hecho de distintas partes del mundo para la causa de Christian, de Virgilio y la mía. Eso para nosotros tiene un enorme valor porque comprendemos que esta lucha no la llevamos en solitario, y que la estamos librando en distintas partes del continente. Para nosotros es fundamental que podamos estar vigilantes, que exijamos que la justicia ecuatoriana actúe sin extorsión, sin persecución, que actúe de forma imparcial, que pueda como señal o que pueda con el Código Integral Penal en la mano, con la Constitución, resarcir los errores que se cometieron por parte de la Administración de Justicia en octubre del año pasado.
Esto ha sido un recorrido que no debimos haberlo hecho, nos ha causado profundo dolor sobre todo en nuestros seres amados y como demócratas que somos esperamos justicia, porque si hay justicia para uno, hay esperanza para muchos, para todos, y si hay justicia para uno significa que la democracia ecuatoriana está latente, está vigente.
Hacemos un llamado a todos los organismos internacionales de observación electoral.
En tiempos de pandemia, la mejor forma de alzar nuestra voz es poder hacerlo a través de las redes sociales pero sin duda llamando, pidiendo a los organismos internacionales electorales que existen, a la OEA, a la UE, a los organismos de veedurías que existen en América, que acompañen el proceso electoral. Nosotros ya estamos con calendario electoral, ya estamos en proceso electoral, las misiones de observación son misiones de corta o de larga estancia, las misiones de larga estancia es cuando hay riesgos de todo el calendario y el proceso democrático, Ecuador necesita misiones de observación de larga estancia y ese es nuestro pedido a los organismos internacionales, creo que por ese lado la solidaridad de los pueblos, de los países es solicitar eso, pedirle a los tribunales electorales en sus países que acompañen, a los organismos de veedurías pedirle que hagan una misión electoral de larga estancia, eso es fundamental en este momento.
Nosotros seguimos enfrentando las arbitrariedades de que la inscripción de los candidatos y la aceptación de las candidaturas tiene que hacerse en Quito, una medida que la toman para afectar a Rafael Correa pero lo que no se dan cuenta es que tenemos candidatos a la Asamblea en todas las partes del mundo porque Ecuador tiene circunscripciones electorales que designan asambleístas para el parlamento en el extranjero, entonces tenemos candidatos a parlamentarios que tendrán que venir a Quito desde Madrid, desde Italia, desde Venezuela, desde Colombia, desde Estados Unidos, a aceptar una candidatura. Esto es inadmisible y se sigue violentando el derecho de participación política de una serie de ciudadanos por seguir la hoja de ruta de la proscripción política y persecución política.
En democracia, existen contradictores políticos, ideas distintas y esa confrontación de ideas que nutren la democracia tienen que ser resueltas en las urnas y quien tiene que pronunciarse son los ciudadanos y ciudadanas a través del voto. Entonces, tanto en el caso de rebelión como en el caso de la democracia que está en vilo en el Ecuador necesitamos que nos acompañen que se pronuncien que hagan presión a las instituciones en sus países que puedan dar acompañamiento y sobre todo a los organismos internacionales, no dejemos al pueblo ecuatoriano sin una salida democrática porque sin duda después lo lamentaremos. Se deben realizar las elecciones en Ecuador sin proscribir organizaciones políticas ni candidatos y tiene que parar la persecución judicial. En este momento estamos enfrentando un proceso complicado con Pichincha Universal, la radio está en riesgo. No nos podemos poner una venda en los ojos, hay una persecución política a la Revolución ciudadana y para esto necesitamos de la solidaridad de los pueblos de América Latina.
Virgilio: Para nosotros la persecución es en distintos niveles, es fundamental que puedan seguir existiendo manifestaciones, cartas, mensajes a lo que son los órganos de justicia porque aquí cada día tenemos una sorpresa negativa pero que se ejecuta contra los integrantes de la Revolución Ciudadana. Entonces, se requieren acciones dirigidas a la justicia ecuatoriana, a la Corte Internacional de Justicia, al Consejo Nacional de la Judicatura pidiendo que se respete el debido proceso, se requiere también que puedan existir acciones, comunicaciones, a la Defensoría del Pueblo que aunque ha tenido un papel relevante en la búsqueda de la verdad también tiene que acompañar mucho más lo que tiene que ver con la causa de la verdad, de la justicia. Se requiere que puedan existir comunicaciones a los organismos electorales, al Consejo Nacional Electoral, al Tribunal Contencioso Electoral, para que actúen con autonomía, con transparencia, con independencia y que garanticen la voluntad popular.
Además, se requiere que se pueda seguir difundiendo nuestra causa, que podamos seguir contando nuestra verdad porque aquí, adicionalmente, hay un bloqueo mediático en contra nuestra. Por lo tanto, otra dimensión de la solidaridad debe ser ayudar a que nuestra verdad, lo que se está viviendo en el Ecuador, también se conozca afuera, que también la gente que vive fuera del Ecuador pueda entender la magnitud de lo que aquí vivimos y que desde hace rato el Ecuador ya está en el lindero de lo que podría ser un Estado de derecho o democrático y cada vez más se acerca al peligroso, al oscuro abismo del fascismo.