El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, han abordado la firma de un tratado de paz entre ambos países durante una conversación telefónica que han mantenido por iniciativa de Moscú.
Putin agradeció su papel en el desarrollo de la cooperación bilateral y el trabajo conjunto a Abe, que anunció su dimisión la semana pasada y permanecerá en su cargo hasta el nombramiento de su sucesor.
Por su parte, el todavía primer ministro japonés indicó que Tokio busca continuar el diálogo con Moscú para resolver la disputa sobre las islas Kuriles.
Finalmente, ambas partes destacaron la importancia de seguir fomentando las relaciones de buena vecindad por la seguridad y estabilidad en la región Asia-Pacífico.
Por otra parte Putin agradeció al primer ministro de Japón su aporte al desarrollo de la cooperación entre los dos países, en la conversación telefónica.
«A la luz de la decisión de Shinzo Abe de dimitir del cargo de primer ministro, Vladímir Putin le agradeció por la labor conjunta y su contribución al avance de la cooperación entre los dos países», indicó el Kremlin en un comunicado.
Según el texto, Abe también valoró altamente la colaboración constructiva con el mandatario ruso.
Los dos líderes subrayaron la consolidación de la buena vecindad entre Rusia y Japón en aras de los pueblos de los dos países, y la seguridad y estabilidad de Asia Pacífico.
Abe, según la agencia Kyodo, le aseguró al presidente Putin la intención de Tokio de continuar el diálogo con Moscú para firmar un tratado de paz, un asunto pendiente desde la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Tokio condiciona el acuerdo a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai del archipiélago de las Kuriles, territorio que el país asiático cedió a la entonces Unión Soviética tras capitular.
El 28 de agosto, Abe anunció que renunciaba al cargo de primer ministro por motivos de salud.
En una comparecencia ante la prensa, el líder nipón dijo que durante sus ocho años como primer ministro «logró hacer frente a la enfermedad» pero «en junio se supo que la enfermedad regresó», lo que confirmaron en agosto los chequeos médicos.
El político aclaró que «se propone seguir cumpliendo sus funciones» como primer ministro «hasta que sea elegido su sucesor». Abe padece de colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria crónica del colon, que fue el motivo de su dimisión en 2007. Sin embargo, luego su estado de salud se estabilizó y en 2012 fue elegido primer ministro del país.
Con información de RT y Sputnik
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