Este domingo, un grupo de agentes encubiertos del régimen israelí ha realizado una serie de redadas en la Cisjordania ocupada y Al-Quds (Jerusalén), y ha arrestado a decenas de palestinos, según han informado los medios locales.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en un hospital en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón), en el sur de Cisjordania, y procedieron a disparar gases lacrimógenos. A consecuencia del ataque, más de 20 personas, incluidos pacientes y personal, sufrieron asfixia y fueron trasladadas a otros centros de salud por paramédicos de la Media Luna Roja.
Además, en una redada efectuada en la ciudad de Yenin, sita en el norte de Cisjordania, las fuerzas israelíes detuvieron a un palestino, identificado como Yaser Khzeimiya, de acuerdo con las declaraciones de Muntaser Sammour, director regional de la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés).
Cada día, aumentan los crímenes y agresiones del régimen israelí contra el pueblo palestino tanto en la asediada Franja de Gaza como en Al-Quds y Cisjordania, donde el régimen sionista ha acelerado sus planes expansionistas ilegales.
Los informes oficiales publicados en agosto de 2019 ponen en evidencia que Israel mantiene en sus cárceles a más de 7000 presos palestinos, de los cuales 500 se encuentran sometidos a “detención administrativa”, una modalidad legal que permite encarcelar a palestinos sin cargos ni juicio por periodos de hasta seis meses, prorrogables un número de veces ilimitado.
En reiteradas ocasiones, las autoridades palestinas han alertado de los ataques sistemáticos y deliberados de Israel y han pedido al mundo proteger a los palestinos de los crímenes que perpetra el régimen de Tel Aviv con absoluta impunidad.
La Corte Penal Internacional (CPI) anunció en diciembre de 2019 que abriría una investigación sobre los crímenes israelíes en los territorios palestinos y el pasado abril dijo que Israel podría ser procesado por ello.
Cortesía de HispanTV
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