El Observatorio de género de la organización Mumalá asegura que cada 32 horas se asesina una mujer en el país sudamericano.
Entre el 1 de enero y el 30 de agosto fueron asesinadas 181 mujeres por su condición de género en Argentina, dijo la coordinadora nacional de la entidad feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana).
«Tenemos registradas 208 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, y otros 27 casos se encuentran en investigación», indicó a esta agencia Silvia Ferreyra.
De todas las agresiones detectadas durante los ocho primeros meses del año, 181 son asesinatos directos de mujeres.
En cuanto al universo de feminicidios contabilizados, «118 corresponden al período de cuarentena iniciada el 12 de marzo, cuando empezaron las primeras medidas de restricción, a raíz de la pandemia por el covid-19», especificó la titular de Mumalá.
Impacto en menores
Estos asesinatos provocaron la orfandad de 193 niños y adolescentes. «El 56% de las víctimas tenían hijos o hijas a cargo», observó Ferreyra.
Los feminicidas también arrebataron la vida de siete mujeres o niñas, cuatro por estar en interposición de línea de fuego, y de nueve varones o niños, cuatro de ellos por encontrarse en medio del ataque.
Se perpetraron, en suma, 16 feminicidios vinculados, como se conoce a los asesinatos que cometen los agresores para hacer daño a la mujer.
«A la vez tenemos relevados 167 intentos de feminicidios en nuestro país», puso de manifiesto Ferreira.
El aumento de agresiones contra mujeres lleva a que en Argentina se cometa un feminicidio cada 32 horas.
Detalles de los casos
El 41% de los feminicidas era pareja de la víctima, y un 22%, expareja, de acuerdo al relevamiento de Mumalá.
Dos de cada 10 mujeres habían presentado una denuncia penal previa contra su agresor, y una de cada dos contaba con una orden de restricción a su favor.
El 68% de los feminicidios se cometieron en el propio domicilio de la mujer o en la vivienda que compartía con su agresor.
Uno de los datos que aporta Argentina es el que da constancia de la prevalencia de feminicidios entre agentes de seguridad, pues el 4% de los agresores pertenecía a alguna fuerza, con un 60% que era policía, otro 20% militar y otro 20% policía retirado.
De hecho, de los asesinatos con armas de fuego (26), el 8% se llevó a cabo con un arma reglamentaria.
La jurisdicción de Buenos Ares, donde vive casi el 40% de la población «es la que tiene mayor cantidad de casos, con un total de 74, por ser lógicamente la jurisdicción con mayor densidad poblacional del país», explicó Ferreyra.
La segunda provincia con más muertes violentas es Santa Fe (norte), donde se detectaron 21 feminicidios recientes.
Las jurisdicciones con una tasa más alta de feminicidios, que se refiere a la cantidad de femicidios en relación al total de población del lugar, siguen siendo las del norte del país, constató la coordinadora de Mumalá.
Estas jurisdicciones son Catamarca (noroeste), Tucumán (noroeste), Misiones (noreste), Chaco (norte), Jujuy (norte) y Salta (norte).
Durante este período también se contabilizaron cuatro travesticidios, indicó Mumalá, que realiza un relevamiento en los medios de comunicación para dar cuenta de los asesinatos por violencia machista que tienen lugar en todo el territorio.
Por eso la institución exige al Gobierno de Alberto Fernández que declare la emergencia nacional en violencia de género.
«Necesitamos que se sancione la emergencia «Ni una menos» en nuestro país», exhortó la titular de Mumalá.
La organización feminista también apela al actual Ejecutivo para que implemente la Ley de Educación Sexual Integral de manera transversal y la aplicación efectiva de la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género en todos los ámbitos del Estado.
Los feminicidios son el único crimen que no han descendido en el contexto de la pandemia.
Cortesía de Sputnik
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