Con cerca de 70 millones de habitantes, fue el primer país en detectar un caso de Covid-19 fuera de China en el mes de enero. Hasta la fecha se reportan solo 3.425 casos y 58 fallecidos, lo que la convierte en una de las naciones menos afectadas por la pandemia.
El primer ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, felicitó a su pueblo por arribar al día 100 sin registrar casos locales positivos a la Covid-19, destacaron agencias internacionales.
“Si no nos ayudamos los unos a los otros, ninguno de nosotros podrá avanzar, el país no podrá avanzar y el pueblo sufrirá más de lo que ya ha sufrido”, aseguró el mandatario.
Para frenar el avance de la pandemia en el país, el Gobierno tailandés ha implantado medidas de prevención como el cierre de las fronteras, así como otras regulaciones que intentar contener el impacto de la crisis sanitaria y económica provocada por la Covid-19.
Para el director del Departamento de Control de Infecciones, el médico Sophon Iamsirithawon, Tailandia podría estar “experimentando un nivel muy bajo o insignificante de infecciones dentro del país”.
De acuerdo con el especialista para disminuir los casos en el país han sido fundamentales «la colaboración y la conciencia pública” así como la labor la de la organización “Voluntarios para la Salud del Pueblo”, que con más de un millón de miembros se orientó hacia el rastreo de contagios en zonas rurales.
Con cerca de 70 millones de habitantes, Tailandia fue el primer país en detectar un caso de Covid-19 fuera de China en el mes de enero. Hasta la fecha se reportan solo 3.425 casos y 58 fallecidos, lo que la convierte en una de las naciones menos afectadas por la pandemia, reseñó Telesur.
A pesar de su cercanía con el gigante asiático y de ser el principal destino de los turistas chinos, Tailandia se ha librado del gran incremento de infecciones de otros países como India, Estados Unidos o España, e incluso de las altas cifras registradas en naciones más cercanas como Indonesia (con 178.000 casos) o Filipinas (con 224.000), indicó, por su parte, el diario español La Vanguardia.
El pasado marzo, el Gobierno ordenó controles de movimiento, un toque de queda nocturno, el uso obligatorio de mascarillas en lugares como supermercados o transportes públicos y el cierre de las fronteras y de la mayoría de los negocios y oficinas, aunque no decretó un confinamiento estricto.
Las medidas empezaron a relajarse en junio, aunque en este momento las fronteras continúan estando cerradas para los turistas y el pasado 21 de agosto las autoridades decidieron ampliar por quinta vez la ley de emergencia hasta el 31 de septiembre.
El cierre de fronteras y la caída de la demanda exterior ha supuesto un duro golpe para la economía tailandesa, que entró en recesión al caer el producto interior bruto (PIB) un 12,2 % en el segundo trimestre del año, tras una contracción del 2 % en los primeros tres meses.