Este jueves 3 de septiembre, la Red de Mujeres Mapuche realizó una declaración pública dirigida a la comunidad internacional en repudio a la violencia racista contra su pueblo durante el mes de agosto. La misma fue compartida en Piensa Prensa.
El texto establece siete puntos, de ellos, el número seis contiene cinco exigencias puntuales, tales como la renuncia del ministro del Interior y Seguridad Pública, Víctor Pérez.
A continuación presentamos el texto íntegro de las mujeres mapuche, publicado durante la jornada.
«DECLARACIÓN PÚBLICA A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL EN REPUDIO A LA VIOLENCIA RACISTA CONTRA EL PUEBLO NACIÓN MAPUCHE
RED DE MUJERES MAPUCHE
KIÑE (1) Denunciamos, repudiamos, y rechazamos los actos de odiosidad racista ejercidos en contra del pueblo mapuche, durante la noche del 1 de agosto y madrugada del 2 de agosto 2020, en Wallmapu, específicamente en las comunas de Curacautín, Victoria, Ercilla y Traiguén.
EPU (2) Dichos actos de violencia fueron ejercidos en contra de hermanas y hermanos que se encontraban en ocupaciones pacíficas en las municipalidades indicadas, en razón del nulo actuar del Estado, ante las justas demandas del Machi Celestino Córdova y de los presos políticos
mapuche, quienes solo solicitan que se dé cumplimiento al Convenio 169 de la OIT, tratado de derechos humanos, para poner fin a su huelga de hambre que se extiende por más de 90 días.
KVLA (3) Expresamos nuestro dolor e impotencia, al ver como recrudecen y se reiteran los episodios históricos de violencia del Estado chileno, de sus agentes represores y de personas racistas, contra nuestro pueblo.
MELI (4) Si bien esto es una muestra clara de racismo y discriminación, también lo es el que en pleno toque de queda y cuarentena, se les permitiera a civiles atacar a nuestras hermanas y hermanos, y quemar diferentes recintos municipales, quedando impunes bajo la mirada e inacción de Carabineros.
KECHU (5) Cabe hacer presente que estos actos de violencia contra el pueblo mapuche se desatan luego de la visita del ministro del Interior, Víctor Pérez, a Wallmapu, quien instó a los alcaldes para que procedieran con el desalojo de los recintos ocupados, en una clara muestra de que el
Gobierno no tiene intención de dialogar sobre nuestras demandas y reivindicaciones como pueblo.
CAYU (6) En razón de la grave y peligrosa situación por la que atravesamos, exigimos:
- La renuncia inmediata del ministro del Interior y Seguridad Pública, Víctor Pérez.
- Que se investigue y se enjuicie a carabineros y a los civiles responsables de la violencia.
- Que el Machi Celestino Córdova vuelva a su Rewe y real justicia para los presos políticos mapuche.
- Que los organismos de DD. HH. nacionales e internacionales se pronuncien firmemente sobre lo acontecido.
- Asimismo, responsabilizamos políticamente al Estado terrorista chileno, al Gobierno y, en especial, a Sebastián Piñera.
REGLE (7) Bien sabemos que los violentistas corresponden a turbas racistas reproductoras del sistema capitalista, explotador, colonial, patriarcal y hegemónico que nos han impuesto a sangre y fuego, pero que ellos no representan al pueblo chileno que levantó nuestra bandera el 18 de octubre
de 2019, por lo mismo, solicitamos al pueblo chileno y a todos los pueblos hermanos, apoyo y solidaridad con la lucha del pueblo mapuche y que asuman una postura de repudio y condena ante todo acto racista.
Hemos resistido por más de 500 años y seguiremos resistiendo.
Amulepe taiñ weichan! MARICHIWEU!. Fin de la declaración».
Durante el mes de agosto, el pueblo mapuche recibió violentos ataques racistas, alentados, según sus propios denunciantes, por dirigentes vinculados al Gobierno, como es el caso de la excandidata a diputada por la UDI Gloria Naveillán y centenares de civiles, armados de piedras, palos, garrotes, bates e incluso armas de fuego, quienes llegaron hasta las municipalidades de Curacautín y Victoria (localidades ubicadas en la IX región de Chile, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago).
Dicho ataque era para desalojar a comuneros mapuche que habían ocupado las dependencias municipales, en apoyo a la huelga de hambre de sus presos políticos, entre ellos el Machi Celestino Córdova, quien para esa fecha cumplía tres meses de huelga de hambre.
En este contexto, en Curacautín, fueron agredidos hombres, mujeres y niños, y además, se destruyeron las instalaciones y quemaron vehículos de los comuneros, sin que la policía militarizada chilena actuara.
Fuentes: Piensa Prensa/ Diario U Chile.