En la Región de las Ríos y la Araucanía diversos movimientos sociales y ciudadanos han surgido con una firme oposición a los proyectos hidroeléctricos en Panguipulli, San Pedro (Valdivia) de Endesa y Colbún respectivamente; y ahora último, se ha sumado una amplia organización en los sectores de Liquiñe y Pellaifa contra la empresa Noruega SN POWER y del empresario Gustavo Pávez, cuyos pobladores se han agrupado en una comisión intercultural cuyo objetivo es la protección y defensa del territorio, los recursos naturales, como la de sus habitantes.
A las diversas acciones y masivas movilizaciones en Panguipulli y Valdivia contra los proyectos hidroeléctricos de Endesa (transnacional) y Colbún (grupo Matte), este último con severas observaciones en el sistema de evaluación de impacto ambiental, que lo hace absolutamente inviable y probablemente estaría en retiro, se ha sumado en estas últimas semanas una importante coordinación de oposición de diversos lugares en los sectores de Liquiñe y Pellaifa en plena cordillera, en los límites entre la Región de la Araucanía y la Región de los Ríos, centro sur de Chile, en contra de los proyectos hidroeléctricos de la empresa Noruega SN Power quien va en sociedad con el empresario .
Entre los lugares articulados, se han realizado importantes encuentros como ha sucedido desde Malihue hasta la frontera, pasando por Llonquèn, Trafùn, Carririñe, Chanlil por nombrar algunos, donde han participado unas 300 personas en este movimiento. Una de ellas, fue la realizada en Chanlin donde unas 70 personas del sector se reunieron y asumieron su oposición al proyecto, definiendo categóricamente, que no van a permitir la instalación de estas dos centrales y que agotaran todas las instancias que sean necesarias para evitarlo.
Los proyectos que pretende implementar SN Power en la décima región son tres centrales: Pellaifa (75 MW), Liquiñe (125 MW) en la comuna de Panguipulli y Maqueo (300 MW), Futrono y Lago Ranco.
Los proyectos en conjunto suponen un costo de construcción de US$600 millones aproximadamente, siendo desarrollados por su filial Hidroeléctrica Trayenko S.A., en la que SN Power tiene un 80%. El restante 20% está en manos de la sociedad Centinela, de propiedad del empresario chileno Gustavo Pavez.
Contra este fin, comunidades mapuche, sectores campesinos y pobladores, quienes su principal sustento son las iniciativas turísticas en una zona rica por sus termas saludables y medicinales, en medio de un paisaje único, han decidido organizarse desde hace varias semanas y para este fin se han agrupado en la Comisión de protección del medio ambiente, la cultura indígena y el turismo de Liquiñe, que es encabezada por Nori Quintoman como presidenta, Luis Queupumil, Nelda Trafican, Carsenio Neihual y Helga Vásquez, entre otros, que integran la directiva.
Otros grupos de apoyo y solidarios, junto al comité, han exigido de manera reiterada explicaciones a diversas instancias públicas sobre el proyecto en cuestión, entre ellas, la Superintendencia de electricidad y combustible (SEC) quien ha mantenido un rotundo hermetismo, sin dar respuesta a las cartas presentadas, lo que ha sido considerado como una inminente complicidad y una enorme falta de respeto.
Cabe consignar que, SN POWER, obtuvo la concesión eléctrica de esta instancia este año y además junto con el empresario Pávez, mantienen la usurpación de importantes derechos de agua sobre los caudales de ríos que conviven con las comunidades. Los principales ríos en peligro de intervención son: Lizan, paimún, Rañintileufu, Chanlin, Conoco
Los grupos opositores a la instalación de centrales hidroeléctricas están conminando para que voluntaria, conciente y responsablemente las empresas, como SN POWER, retiren sus proyectos y se asegure a la vez, que no sean otros sectores privados que vengan a reemplazar estas invasiones y transgresiones. “Que SN POWER se vaya, es para que nadie más lo siga y eso le debe quedar claro al estado”, señalan sus detractores que están organizados, quienes agregan que mientras más luego sea, mejor será para la convivencia.
Alfredo Segue