Novela “Almas en el río”: El Caso Aysén desde la ficción

Un escritor retorna sobre estas huellas y recorre sucesos que muchos quisieran olvidar, a través de su narrativa nos describe lo que silencian las lluviosas calles de Aysén en su memoria

Novela “Almas en el río”: El Caso Aysén desde la ficción

Autor: Director

Un escritor retorna sobre estas huellas y recorre sucesos que muchos quisieran olvidar, a través de su narrativa nos describe lo que silencian las lluviosas calles de Aysén en su memoria. Esta obra será presentada los días 20 y 21 de junio en Puerto Aysén y Coyhaique, respectivamente. Mientras que el 17 de julio será presentada en La Chascona, Fundación Neruda, Santiago.

Eleodoro Sanhueza llegó a la Patagonia desde la Araucanía hace algunos años, este profesor, escritor autodidacta, relata con ágil narrativa ese gran silencio y temor con el que quedaron los ayseninos -y el país- tras el caso Aysén. La edición de esta novela ha sido gracias al fondo del libro obtenido por la editorial coyhaiquina Ñire Negro y será presentada próximamente en Aysén, Coyhaique y Santiago.

La historia gira en torno a la desaparición y muerte de 20 jóvenes entre 1997 y el 2001. Extrañas circunstancias rodean el caso, el juez que lo cerró argumentó que los jóvenes sentían una profunda y fatal atracción por el puente y que todos se habían suicidado. Fue el mismo juez del que circularon fotos con prostitutas y consumiendo drogas. Luego se solicitaron diligencias a una ministra en visita para que reabra el caso. Un testigo clave muere en un incendio. Otro testigo fue condenado a 15 años de prisión. 2 veces se quemaron los juzgados en Coyhaique, incluida la Corte de Apelaciones. Rondó el temor, no hablar de aquello se convirtió en leitmotiv de todos los habitantes. Un obispo que desafío las amenazas de muerte. Parlamentarios y abogado de DDHH se hicieron presentes. Tráfico de drogas especularon, una red de autoridades, empresarios y militares. Nada fue suficiente, el caso se cerró.

“A Milton lo amenazaron y en su muerte muchos dijeron que existía participación de otros. Marco le dijo a su hermana que pensaba que lo iban a matar. A Leo lo habían amenazado y se perdió junto a un amigo. Betty le contó a su mejor amigo que quería matarse. A Rodolfo lo amenazaron, le dijeron ¡Eres tú el próximo, cuídate! Pero la última noche él le confidenció a su amigo que quería matarse, porque se sentía despreciado. Catalina salió de su casa con amigos que después dijeron que la niña se había caído al río. Camilo se ahorcó, pero las dudas de si sólo o ayudado por otros, circulaban por ahí. Iván lo último que hizo fue arrancar de Carabineros. Edgardo apareció colgado en la vía pública”.

Este es el escenario de la historia. El personaje principal es un escritor, Benito Foisy, quien se cruza con los poderes e instituciones, cuestionándolas, investigando el tráfico de drogas, la relación que estos jóvenes no sólo mantenían entre ellos, sino que con los principales sospechosos, se sumerge en una irreversible concatenación de hechos de los que no puede salir tanto por curiosidad, como por el protagonismo que adquiere en el caso.

Una prosa que se mezcla con elementos modernos, además de dar cuenta de la forma de vida en Patagonia, aunque sin caer en el particular lugar de una novela histórica o folklórica, sino que toma rumbos hacia lo universal y va más allá, habita el underground, la crudeza, la taxonomía del caso a través de capítulos que llama “expedientes”, en la que narra cada causa con las declaraciones inscritas en estos archivos. Y cuestiona su propio camino “Quizás todo lo que ha sucedido no es verdad, quizás todos esos jóvenes se han muerto por sus propias decisiones, por sus propias ideas, por sus propias manos, suicidios, quizás se ha culpado a gente que no tiene nada que ver, se equivocaron los familiares tristes, desamparados y desesperados. Nadie ha empujado a los muchachos del puente, nadie les ha puesto un arma en la cabeza ¿por qué se mataron entonces?”

Escribiendo desde Aysén

 Para escribir esta novela, Sanhueza recurrió a las causas judiciales, pero para llegar a ellas tuvo que recorrer un largo camino que incluyó a varias personas, hasta que conversó con el obispo de Aysén, quien le aseguró que esto no es ficción sino realidad y que no se puede jugar con la tristeza de la gente. “No fue fácil acceder a los expedientes, puesto que existía una profunda suspicacia, todos querían olvidar lo sucedido, por ende es como llegar a remover algo que está a punto de quedar sepultado”. Esta novela rescata la memoria y viene a reivindicar la lucha. Tuve acceso a los expedientes y fui cada tarde de varias semanas a revisar los documentos. Eran días angustiantes y muchos documentos, la lluvia de Puerto Aysén me acompañó en cada momento. Vi fotos, leí textos que sólo he de contarlos verbalmente a alguna persona muy especial. Al leer los expedientes la justicia se torna un poco simple, insulsa, está todo escrito ahí, mentiras y verdades.

Se aprecia en las letras de Sanhueza una especie de arte poética, la curiosidad del escritor sobre la escritura misma, lo que hace el personaje un ser complejo, marginal. Y un autor preocupado por el estilo, el cómo se narra. Cuestiona la literatura tradicional de la región, afirma en el texto: “Piensa en sus colegas patagones, escritores y lectores, que enraizados en el ambiente de la Trapananda, toda vez que el poema o el cuento no hable de pampas, ni coirones, ni ovejas cruzando las cercas del Aysén, vuelven la vista, arrugan el entrecejo y dibujan una sonrisita; su lenguaje corporal traduce un “no” rotundo a otra literatura; la Patagonia debe estar en cada verso”. Y argumenta: “La región es fría en temas artísticos, la gente vive el día a día. A mí me interesa la crítica, eso es lo que me interesa, aunque sea desoladora. Soy un fanático de la Patagonia, aunque me inclino más por la frase de Tolstoi: “Describe tu aldea y describirás el mundo”.

Y en definitiva ¿ Qué es lo que no sabemos o no queremos saber? ¿Qué sabían estos jóvenes? Sanhueza desentraña con osadía los hechos desde la ficción. “Realmente no sé lo que provocará, en cuanto se supone que este libro viene a poner en el tapete algo sucedido en la región y al mismo tiempo es una novela, por lo que se convierte en un elemento estrictamente literario” –afirma Sanhueza.

 EDITORIAL ÑIRE NEGRO

 Mauricio Osorio Pefaur es el director de esta editorial aysenina que apostó por las letras de Eleodoro Sanhueza. Osorio ya conocía el trabajo de investigación que realizaba el autor, por lo que le propuso una evaluación ciega del manuscrito con el fin que contar con una opinión externa de carácter literario. Esto ocurrió hace 4 años.

 A partir de esa primera lectura crítica del manuscrito, el autor volvió a trabajar la obra y postularon al Fondo del Libro el año 2012, para publicarla este 2013.

 Esta novela se distribuirá en librerías de la región de Aysén y otras ciudades. También los lectores podrán encargar su ejemplar directamente con Ñire Negro vía correo electrónico. ([email protected])

Por Ivonne Coñuecar

El Ciudadano


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