La controversia por la minería del Litio en Chile

El Litio es la gran oportunidad que tiene Chile para generar mayor crecimiento económico y desarrollo en las próximas décadas

La controversia por la minería del Litio en Chile

Autor: Sebastian Saá


El Litio es la gran oportunidad que tiene Chile para generar mayor crecimiento económico y desarrollo en las próximas décadas. Este mineral de alto valor y presente en el norte de chile es utilizado en como materia prima en diversas industrias.

Es difícil cuantificar el nivel de avance en el desarrollo de nuevos productos y/o aplicaciones. El desarrollo tecnológico avanza a pasos veloces, y lo que hasta ayer podía ser sólo parte de estudios en laboratorios, hoy puede o bien ser una aplicación ya en marcha blanca, o bien, una idea ya desestimada. Sin embargo, la principal aplicación que se discute en con un potencial crecimiento a futuro, es el de la energía nuclear. También se ha señalado una potencial aplicación en la industria del cemento y en las aleaciones de aluminio.

Según datos de SQM, una de las principales empresas que explotan el mineral, las “baterías” representan la principal aplicación con el 27% de la demanda total; “grasas lubricantes” representan el 12% de la demanda; “fritas” el 9%; “vidrios y cerámicas” constituyen el 8%; “aire acondicionado” el 5%; “aluminio” el 4%; “polímeros” el 4%; “usos farmacéuticos” el 3%; y “colada continua” con un 3%. Este material además ha sido calificado como el “petróleo blanco” del siglo XXI por su uso en las baterías recargables de equipos tecnológicos como celulares, mp3 y notebooks, automóviles eléctricos e incluso en la generación de energía nuclear, donde ha sido considerado como un material fundamental para el desarrollo de futuros reactores de fusión.

Los yacimientos existentes
En la actualidad Chile es el mayor productor mundial del litio, que alcanza el 41 por ciento de todo lo que se genera en el globo. Aunque el negocio del litio tranza a nivel mundial volúmenes que van desde los US$ 700 hasta los US$1.000 millones anuales, mucho menos que los US$120.000 millones que arroja la industria del cobre. En ambos casos Chile es uno de los mayores productores mundiales, participando de este mercado con U$204 millones (un 25% del total) en el caso del Litio y con US$43.599 millones (un 32% del total) en el caso del Cobre. La demanda mundial de litio aumenta entre un 7 y un 8% anual y su precio internacional ha pasado de U$1.700 la tonelada a U$6.000 en pocos años y este precio seguirá incrementándose acorde con la mayor demanda en el mercado mundial.

Contribuye también a las perspectivas del negocio, el combate que en el mundo se da contra el dióxido de carbono y el exceso de utilización de los combustibles fósiles, por lo que se espera de que a futuro la demanda de litio se dispare, incrementando notablemente el negocio, donde además la oferta parece estar acotada a unos pocos productores con un alto grado de incertidumbre.

La pregunta, que es oportuna hacerse, es como utilizar este material para generar una industria de valor agregado y no pelearnos la torta de los U$700 millones, sino la de los U$25.000 o U$200.000 millones que es la industria de los productos finales, la del valor agregado, de las baterías, de los autos eléctricos.

Las principales reservas de litio se concentran en salares, que representan un 60% de las reservas totales de litio. Las reservas minerales (pegmatitas) alcanzan un 26% de las reservas totales y se concentran en Estados Unidos y Zaire fundamentalmente.

Es interesante notar que Chile, Bolivia y Argentina, concentran cerca del 85% de las reservas de litio en salares, y 50% de las reservas totales de litio. Este “triangulo del litio” que se concentra en las zonas fronterizas de los tres países, ha dado paso a que la región sea tildada como la “Arabia Saudita del Litio”.

Las empresas mineras
La alta concentración que se evidencia en cuanto a los países que participan en la minería del litio se refleja también en las principales compañías que participan de esta industria. Tan solo tres empresas concentran prácticamente el 77% de la producción mundial de litio. La mayor participación de mercado la tiene SQM (sucesora de Soquimich) con un 30% del mercado, a partir de su producción en las plantas del Salar de Atacama, seguido por Chemetall, con un 28%, a partir de sus plantas en Atacama y en Nevada (Estados Unidos) y FMC Corporation, con un 19% a partir de sus operaciones en el Salar del Hombre Muerto en Argentina.

Lo anterior ha llevado a que varios expertos y sectores políticos afirman que el mineral debiera ser explotado por el Estado, dada las proyecciones de su uso y considerando además que la extracción no requiere de mucha sofisticación ni de grandes recursos humanos, y de hecho, este proceso es mucho menos complejo que el de otros minerales, como el mismo cobre.

Sin embargo, la postura del gobierno se centra en que la explotación de este recurso debe licitarse, con el fin de garantizar el liderazgo y la competitividad que Chile ha mantenido durante años en su producción, y que se está viendo amenazado por Australia. Y fue de esta forma como recientemente se produjo la licitación y adjudicación de un contrato especial de operación del Litio, por parte de SQM, el mayor productor mundial del mineral, lo que ha desatado una fuerte polémica respecto a la decisión del ejecutivo de llevar adelante este proceso.

 Por Fredy H. Wompner G.
Economista y Escritor


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