Fin a la persecución de la hoja de coca

En América Latina hay ocho millones de personas que mastican coca, planta con poderosas cualidades medicinales y alimenticias


Autor: Sebastian Saá

En América Latina hay ocho millones de personas que mastican coca, planta con poderosas cualidades medicinales y alimenticias. El respeto de esta milenaria tradición llevó al gobierno de Bolivia a pedir que dicha planta salga del listado de sustancias prohibidas de la ONU y a plantear novedosas formas de comercialización.

La hoja de coca, la misma que puedes encontrar en la Vega o en supermercados, está indexada en el Listado I de sustancias psicotrópicas establecido por Naciones Unidas en 1961. Si la publicidad del Conace repitiera lo que difunde sobre la marihuana, veríamos a una bolsita de té de coca convirtiendo en un energúmeno a una persona o a un indígena que masca transformado en un peligroso sujeto. Nada más alejado de la realidad y de la práctica milenaria de los pueblos andinos, que la consideran sagrada.

Por ello, en la Cumbre de Viena de este año el gobierno boliviano presentará una propuesta para terminar con la persecución de la hoja de coca. El trabajo viene desarrollándose desde que Evo Morales, siendo dirigente cocalero, participó en la campaña Coca ’95. Hoy el Artículo 384 de la nueva constitución boliviana dice que el Estado debe proteger la coca por constituir patrimonio cultural, recurso natural de la biodiversidad del país y factor de cohesión social.
La medida despertó el rechazo de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que sigue exigiendo la erradicación del masticado de coca o el mate hecho con la planta. de coca. Similar posición sustenta el gobierno de EEUU, que en su Informe sobre la Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos 2009, puso a Bolivia en el grupo de los países de gran preocupación, argumentando un excesivo cultivo de coca.

Pese a ello la campaña de revalorización de la coca emprendida por el Ejecutivo boliviano ya cuenta con respaldos. El Parlamento Europeo aprobó el año pasado un informe que pide a sus miembros que colaboren con las organizaciones de la sociedad civil comprometidas en la promoción de sustancias derivadas de la hoja de coca para usos legales.

La idea es que al descriminalizar el cultivo de coca en la región andina y permitir el mercado de los productos de hoja de coca, se puede introducir un sistema de control del cultivo más efectivo y justo, creando perspectivas para un desarrollo sostenible en las zonas de cultivo de esta planta.

Beatriz Negrety, antropóloga, sostiene que “en Bolivia, la hoja de coca es un símbolo de la  identidad de los pueblos andinos y motivo de resistencia a las violencias políticas impuestas por los gobiernos que no compartían que la hoja de coca sea el centro de las practicas culturales”.

PODEROSAS CUALIDADES

La hoja de coca es rica en vitaminas A, B y C, calcio, hierro, fósforo, fibras, proteínas y calorías. Los primeros registros que datan de su uso como alimento en la región andina datan de hace 4.500 años.
Al igual que el té, que contiene teína y el café (cafeína), la coca es una planta alcaloide, entre los que se halla la cocaína, presente en una cantidad entre 0,5 y 1,1% en las hojas de coca. Al masticarse en combinación con saliva y cenizas, como se usa en Los Andes, se descompone y se transforma en ecgonina, sustancia que contribuye a quemar las grasas acumuladas en el hígado generando glucosa, o sea, energía.

Según un estudio hecho por la Universidad de Harvard en 1978, consumir hoja de coca no tiene efectos secundarios negativos, actuando como un estimulante leve, anti depresivo y  anestésico local. Además, mejora la función del estomago, músculos y garganta y puede ser usada para tratar obesidad y diabetes.

En 1997, Rosa Urrunaga, bióloga, agregó entre las cualidades de la coca las de ser analgésica, bajar la temperatura, afrodisíaca, impedir la sensación de hambre, ser depurativa, purificar la sangre, ayudar a superar el estrés y  propiedades  anticancerígenas.

NOVEDOSA FORMA DE DISTRIBUCIÓN

El gobierno boliviano decidió industrializar los diversos usos de la coca y que los mismos productores gocen los beneficios que ello conlleva. Junto a ENCOD están desarrollando un modelo de comercialización sostenible de derivados tradicionales de coca en Europa bajo  un estricto control social y gubernamental, según los parámetros del comercio justo entre productor y consumidor.

Joep Oomen, de ENCOD, dijo a El Ciudadano: “queremos poner acento en la sostenibilidad, transparencia y relaciones iguales generando nuevas reglas al modelo actualmente vigente, caracterizado por el pensamiento liberal dominante en el mundo hasta hace muy poco. Es injusto que la hoja de coca solamente pueda ser aprovechada por empresas occidentales, como las que producen cocaína para su uso médico o la Coca Cola. Deberían ser los propios productores quienes participen de la creación del plusvalor de su materia prima mediante la industrialización y exportación al mercado occidental. Como tenemos que organizar este mercado a pequeña escala (a fin de esquivar la absurda prohibición de la hoja de coca en el continente europeo) no necesitamos empresas grandes de distribución”.

por Mauricio Becerra

El Ciudadano


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