El periodista policial Julio Valdivia, corresponsal del periódico El Mundo de la ciudad de Córdoba, fue asesinado en el municipio Tezonapa del estado mexicano de Veracruz (sureste) y su cuerpo decapitado apareció sobre las vías del ferrocarril que atraviesa la región llamada Altas Montañas.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés) «está documentado el asesinato del reportero Julio Valdivia, quien para el diario El Mundo de Córdoba cubría la fuente policíaca en la región del estado de Veracruz que colinda con Oaxaca», dijo el Programa de las Américas de la organización internacional defensora de la libertad de expresión.
Valdivia cubría noticias policíacas en la zona limítrofe de los estados de Veracruz y Oaxaca (sur).
Las autoridades municipales informaron del hallazgo del cuerpo decapitado, encontrado junto a la motocicleta del reportero en la región cañera de Presidio, cercano al ingenio Motzorongo, de Veracruz.
Pobladores de la zona dieron aviso a las autoridades al encontrar el cadáver y motocicleta del periodista
El Gobierno del estado de Veracruz condenó el asesinato y manifestó en un comunicado que «tal como hemos dejado en claro anteriormente, en este Gobierno no habrá impunidad».
La zona limítrofe entre Veracruz y Oaxaca ha sido asolada por la violencia del crimen organizado en los últimos meses, donde autoridades realizan un operativo conjunto.
Uno de sus últimos reportes del periodista fue un enfrentamiento entre policías e integrantes del crimen organizado en Oaxaca.
Según la ONG Artículo 19, desde el 2000 a la fecha se han documentado 132 asesinatos de periodistas en México, y Reporteros Sin Fronteras (RSF) colocó al país latinoamericano como el país con más periodistas asesinados en el mundo el año pasado, con 10 homicidios dolosos.
El 2 de agosto pasado, el periodista Pablo Morrugares, productor del portal PM Noticias del sureño estado de Guerrero, limítrofe con Michoacán, fue asesinado junto con un policía escolta, asignado para su protección por autoridades federales, en un bar de la ciudad de Iguala, Guerrero (sur)
Cuatro días después, el fotoperiodista Luis Eduardo Ochoa Aguilar, de 29 años, quien cubría temas de seguridad y era docente de la Universidad Interamericana para el Desarrollo, fue asesinado en la ciudad de Uruapan, Michoacán (centro).
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, ombudsman federal) de México considera que las autoridades deben abolir la impunidad en los 162 homicidios de reporteros registrados desde el 2000, según recuento de ese organismo autónomo del Estado con motivo del Día Internacional del Periodista.
Durante los seis años de la anterior administración del Enrique Peña Nieto (2012-2018) fueron asesinados 47 periodistas, casi ocho cada año.
Cortesía de Sputnik
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