Casi uno de cada 100 pacientes hospitalizados con COVID-19 sufre un neumotórax o «pulmón perforado», reveló un nuevo estudio dirigido por un equipo de la Universidad de Cambridge y el Hospital de Addenbrooke (Reino Unido), y publicado en European Respiratory Journal. Los investigadores utilizaron datos de 16 hospitales y consultaron a colegas de todo el país, que informaron sobre hallazgos similares.
Los síntomas de esta afección incluyen dificultad para respirar y dolores repentinos y punzantes en el pecho, que se exacerban con la respiración profunda durante ataques de tos. Un pulmón perforado permite que el aire escape y quede atrapado entre el exterior del pulmón y la pared torácica, lo que eventualmente puede conducir al colapso del órgano.
Se reveló que los hombres jóvenes y altos y los pacientes mayores con enfermedades pulmonares subyacentes tenían un mayor riesgo de sufrir neumotórax. «Empezamos a ver pacientes afectados por un pulmón perforado, incluso entre aquellos que no estaban conectados a un ventilador«, dice el profesor Stefan Marciniak, del Instituto de Investigación Médica de Cambridge. Los investigadores encontraron una tasa general del 0,91 % de pacientes hospitalizados que sufrían perforaciones en los pulmones.
Los hombres tenían tres veces más probabilidades de sufrir esa afección que las mujeres, pero incluso los pacientes que no entraban en las categorías de riesgo podían experimentarla, advirtió Marciniak.
«Los médicos deben estar alertas ante la posibilidad de un pulmón perforado en pacientes con COVID-19, incluso en aquellos que no se considerarían los típicos en riesgo. Muchos de los casos que reportamos se encontraron de manera incidental, es decir, el médico no sospechaba que se hubiera perforado un pulmón y el diagnóstico se hizo por casualidad», indicó Marciniak.
Casi dos tercios de los pacientes que sufrieron esa circunstancia sobrevivieron, pero para los mayores de 70 años solo se registró una tasa de supervivencia del 42 %. «Aunque un pulmón perforado es una afección muy grave, los pacientes con COVID-19 menores de 70 años tienden a responder muy bien al tratamiento», aseveró Anthony Martinelli, médico especialista del Hospital de Addenbrooke.
Fuente: Actualidad RT.