El Gobierno de China anunció que no tiene previsto desarrollar un programa de vacunación a gran escala contra el coronavirus, ya que entiende que la enfermedad está controlada en el país. El único motivo por el que podría cambiar de criterio es el surgimiento de un nuevo brote, como el que hubo en Wuhan.
El anuncio fue realizado este domingo 13 de septiembre por el director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Gao Fu, quien aseguró que se trata de una cuestión de «riesgo y beneficio».
Según publicaron medios locales, el especialista sostuvo que inmunizar a toda la población sería desperdiciar los recursos, ya que los contagios son muy reducidos. Incluso, en el reporte del último sábado se anunciaron 10 nuevos casos de COVID-19, todos ellos importados.
Gao también detalló que los primeros en recibir la vacuna serán los médicos y los trabajadores de prevención de epidemias que están en la primera línea de lucha contra el virus. Luego será el turno del personal de seguridad, limpieza y catering que se desempeña en lugares concurridos.
Por último, el jefe médico insistió en que en caso de aparecer un nuevo brote se organizaría una «vacunación a gran escala» de los residentes de los sitios afectados.
Fuente: Actualidad RT.