El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) informó este lunes 14 de septiembre que la tormenta tropical Sally sigue ganando en organización e intensidad y ya ha sido clasificada como huracán categoría uno en la escala Saffir Simpson. El área de impacto será la zona estadounidense del norte del golfo de México.
Según el NHC, el huracán deberá tocar tierra en algún momento del día martes 15 de septiembre entre las ciudades de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana, y Mobile en el de Alabama. Los daños que se estiman pueda causar el fenómeno meteorológico ascienden a 3.000 millones de dólares.
El último parte emitido a las 13.00 h, hora local de este lunes, detallaba que sus vientos máximos sostenidos son de 150 kilómetros por hora con ráfagas superiores. Asimismo, se informó que los vientos huracanados se extienden a 35 kilómetros de su centro y los de tormenta tropical a 205 kilómetros de su centro.
Igualmente, se precisó que el centro del evento meteorológico se encontraba a esa misma hora a 200 kilómetros al este-sureste de la desembocadura del río Misisipi y a unos 260 kilómetros al sureste de la ciudad de Biloxi en el estado de Misisipi.
Su velocidad de traslación es de 11 kilómetros por hora y se espera que continúe transitando por el centro-norte del golfo de México durante este lunes.
Se pronostica que el impacto en tierra ocurra en algún momento del martes. Las lluvias, marejadas e inundaciones irán aumentando a medida que se acerque a las zonas donde se estima que afectará.
Por estas razón, varias plataformas petroleras del golfo de México ya han sido evacuadas por los posibles daños; y los pobladores del sur de Luisiana, Misisipi y Alabama se están preparando para la llegada.
La presente temporada de huracanes ha sido una de las más activas de las que se tiene registro. Hasta este momento ya han sido nombrados 20 eventos climatológicos, solo por detrás de los 28 que ocurrieron en 2005.
Desde que comenzó la actual temporada el pasado primero de junio hasta ahora, siete tormentas han azotado a Estados Unidos. Laura, por ejemplo, devastó el suroeste de Luisiana. Por su parte, Isaías causó grandes daños en el noreste de la nación.
Fuente: Telesur.