A partir de los años 90, el cine israelí ha crecido junto a la sociedad, y su mirada crítica lo ha convertido en un fiel reflejo de los problemas de un país con un considerable grado de desarrollo pero atravesado por el conflicto con el mundo árabe y musulmán que lo circunda. Esa mirada nada complaciente y portadora de un humanismo sin límites se ha llevado al cine bajo criterios muy profesionales.
Es el caso de Sin Punto y Aparte, documental filmado conjuntamente entre la televisión pública de Israel y el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales de Argentina).
El creador de esta cinta nació en Argentina en la ciudad de Buenos Aires como Sergio Emilio Slutzky, y luego emigró a Israel restaurando su nombre judío (Shlomo) en el año 1976, justamente después de que las Fuerzas Armadas argentinas nuevamente tomaran el poder y comenzaran las persecuciones, arrestos, desapariciones y asesinatos. Actualmente se estima que alrededor de dos mil personas de origen judío, que participaban en movimientos de izquierda, fueron ejecutadas o hechas desaparecer durante la dictadura que se prolongó hasta 1983.
La conversación que forma nuestra entrevista se llevó a cabo en un céntrico Bait Caffe de Tel Aviv la semana pasada, un día antes de que Slutzky partiera a mostrar su filme en Sudamérica.
-¿Cómo conociste el Sionismo Socialista?
-Por casualidad y porque conocía a algunos jóvenes de TERS (Tendencia Estudiantil Revolucionaria Socialista) que me invitaron a participar con ellos; muchos eran judíos como yo.
-¿Qué es, según tú, la esencia del Sionismo Socialista?
-El Sionismo Socialista es el nombre que se le da al ala izquierda del Sionismo; nace como un movimiento obrero judío y que idealiza un Estado a través del kibutz (granja colectiva) como centro de la sociedad y de un proletariado judío en las ciudades, conservando la identidad nacional judía, y el derecho al retorno de todo judío a Israel.
-Tú también fuiste integrante del Movimiento Hashomer Hatzair argentino; cuéntanos un poco.
-Es un movimiento juvenil judío sionista socialista que se fundó en Polonia en 1913; fue una pieza fundamental en la fundación del Estado de Israel, aportando con la creación de más de 87 kibutzim, convirtiéndose en la organización con más kibutzim establecidos hasta el día de hoy.
En Argentina éramos un grupo de jóvenes idealistas que soñábamos con una sociedad judío-socialista, jóvenes de las universidades, casi siempre de familias acomodadas, de la burguesía, de la pequeña burguesía más próspera, que veíamos en el socialismo la única vía antes de pensar en una revolución armada, y nos incorporaron a la lucha dentro de los partidos de Izquierda en Argentina; colaboramos activamente en la lucha contra la represión y a muchos les costó la vida, el exilio, las huellas de la tortura, como relata esta cinta.
-¿Por qué decides hacer este filme, después de 35 años?
-La película nos habla de las promesas de integración social que se habían hecho. Y no encontraron a nadie para defenderlos ni para recordar la memoria de los desaparecidos. Y durante este tiempo me he sentido en deuda con los que se quedaron y lucharon o simplemente desaparecieron.
Por esto es que incorporé a deudos y protagonistas de esta historia, porque nada puede ser más descriptivo de lo que ahí se vivió que el propio testimonio de los supervivientes a esta barbarie sangrienta de odio.
-¿Por qué la izquierda latinoamericana se ha abanderado siempre en contra del Estado de Israel?
-Porque en la práctica, el Estado de Israel ha tenido que tomar medidas defensivas y también ofensivas, para defender su territorio, con la cooperación de naciones neoliberales.
-¿Del hecho de que todos los totalitarismos hayan perseguido a Israel se puede extraer la lógica conclusión de que es el pueblo de la libertad?
-Así es, cuando se plantearon las bases del Estado, ese era un punto primordial.
-La igualdad es un estado en el que cada uno de nosotros posee oportunidades iguales y la posibilidad personal de expresarse constructivamente en el sistema colectivo, ¿es lo que plantea el Sionismo Socialista?
-Todo socialismo tiene las bases de la igualdad y la libertad, y en el caso del Sionismo Socialista es lo mismo, y se logró con la construcción y el desarrollo de los kibbutzim.
-En Israel existen muchas ONG que abogan y defienden los derechos palestinos, incluso enfrentándose al Estado, ¿qué piensas al respecto?
-Yo estoy casado y a mi esposa la conocí cuando marchábamos en una manifestación de Paz Ahora; mi postura israelí es consecuente a mi postura política.
Por Janina Oyarzún Israel
Desde Tel Aviv, especial para El Ciudadano
FICHA TÉCNICA:
País: Israel-Argentina
Año: 2011
Duración: 61 minutos
Director: Sergio (Shlomo) Slutzky
Sinopsis : Filme documental, basado en hechos reales, que cuenta la historia de un grupo de jóvenes judíos argentinos, pertenecientes al Sionismo Socialista.
Esta película nos habla de la represión militar de las dictaduras en Latinoamérica; de los lazos de amistad con conflictos de ideales, de dignidades; de tortura, muerte y desaparición; de la impotencia, del miedo heredado, de las reivindicaciones, del imposible olvido.
EN CHILE
Este documental se presentará en el marco de los 40 años del inicio de la dictadura en Chile.
Programa de exhibiciones:
Domingo 18 de agosto, 18 h. Museo de la Memoria y los DDHH.
Lunes 19 de agosto, 20 h. Bnai Brith Chile (Proyección comunitaria)
Martes 20 de agosto, 17:30 h. Cineteca Nacional de Chile, Centro Cultural Palacio La Moneda.
El Ciudadano
Fuente fotografía
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