Derechos LGBTIQ+: Piden renuncia de Subsecretaria de DD.HH. por declaraciones sobre «terapias de conversión»

La subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, está en el centro de las críticas de las agrupaciones que promueven los derechos de la comunidad LGBTIQ+, debido a la posición que manifestó sobre las «terapias de conversión», durante una sesión de la Comisión de DD.HH. del Senado, donde se tramita la reforma a la «ley Zamudio».

Recabarren participaba vía telemática en la cita, donde se refirió a una indicación de la senadora Adriana Muñoz, que prohíbe a todo evento las terapias de conversión de las orientaciones sexuales o identidades de género.

«Yo entiendo que esto está refiriéndose a la prohibición de las terapias de conversión. (…) Todos los años el Estado de Chile ha manifestado que se opone a las terapias de conversión. Sin embargo, en la forma que está redactado, está en términos absolutos, y podría incluso aplicarse a casos donde pudiera existir la anuencia de la persona que se vaya a tratar», señaló la subsecretaria.

«Ahí tendríamos un problema porque podríamos ir en contra de la voluntad de una persona», dijo Recabarren, agregando que «teniendo presente la convicción de la prohibición de las terapias de conversión, en el sentido de obligar a las personas a intentar cambiar la convicción interna que tienen respecto de su identidad o expresión de género o de su orientación sexual… Es decir, teniendo clarísimo eso, en la forma en que está redactado esto podría ocurrir que una persona sí quisiera o estuviera disponible, tuviera la voluntad de hacerlo, y estaríamos señalando que este tipo de actos serían discriminatorios. En ese sentido, me parece que no está adecuadamente redactada la indicación».

Tras las declaraciones de la subsecretaria, la Fundación Iguales publicó en sus redes sociales que “las ‘terapias’ correctivas equivalen a actos de tortura y son una de las formas más atroces de materializar el odio y la discriminación hacia las comunidades LGBTIQ+.

A su vez, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó de “abominable y totalmente contrario a la dignidad humana” la postura de la subsecretaria. Su vocero del Movilh, Óscar Rementería, recordó que «estas terapias están prohibidas, totalmente prohibidas, por la Organización Mundial de la Salud, por nuestro propio ministerio de Salud y por todos los organismos internacionales de derechos humanos».

«Que Recabarren valide la existencia de estas terapias si es que una persona quiere someterse a las mismas, como lo señaló en el Senado, refleja una abierta violación a los derechos, un desconocimiento total de la dignidad humana. Por esto, exigimos su renuncia. Debe renunciar, si está posibilitando o pretendiendo que una persona se someta a torturas porque esa es su voluntad. Esto es como legalizar la tortura, una violación a los derechos humanos que proviene nada más, ni nada menos que de la subsecretaria de Derechos Humanos», añadió el vocero del Movilh.

Para Rementería, «Recabarren está diciendo, en otras palabras, que si una persona piensa que su homosexualidad o transexualidad es una enfermedad, tiene derecho a someterse a terapias de conversión, que de acuerdo a la OMS, no tienen ningún resultado, porque no hay nada que curar. Por el contrario, solo provocan más daño en las personas».

«Esta declaración -concluyó- es como de comienzos de los ’90, no está a la altura de los tiempos, ni menos de los derechos humanos. Por dignidad, Recabarren debe renunciar. Presentaremos una carta al Gobierno y al Presidente Sebastián Piñera exigiéndolo».