El Gobierno de México pidió formalmente información a EE.UU. sobre las denuncias que señalan que algunas mujeres migrantes fueron sometidas a histerectomías no autorizadas en un centro de detención de Irwin (en el estado de Georgia) y de que una migrante fue agredida sexualmente en otras instalaciones en El Paso (en Texas).
«Se ha solicitado formalmente a las autoridades correspondientes un informe sobre las supuestas prácticas negligentes o violatorias de derechos en centros de detención migratoria (…) a fin de esclarecer las posibles afectaciones a ciudadanas mexicanas, así como información sobre los procedimientos realizados y la justificación correspondiente», señala la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) en un comunicado.
El pasado lunes, varias organizaciones en defensa de los derechos de los migrantes presentaron una queja basada en el testimonio de una enfermera que trabajaba en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés), en la que se acusa a los médicos de la agencia de realizar masivas extirpaciones de útero a mujeres detenidas, muchas veces sin su conocimiento.
Las organizaciones Project South, Georgia Detention Watch, Georgia Latino Alliance for Human Rights y South Georgia Immigrant Support Network figuran como firmantes en este documento acusatorio, que también denuncia castigos contra los migrantes que levantan la voz contra las «injusticias» descritas.
Según Dawn Wooten, extrabajadora del Centro de Detención del Condado de Irwin, esta instalación no solo ignoraba los protocolos contra el covid-19, sino que realizaba activamente este tipo de procedimientos quirúrgicos de una manera injustificada.
«Un campo de concentración experimental»
La denuncia acusa al centro de realizar histerectomías en mujeres que informaban tener ciclos menstruales abundantes u otros dolores más graves. Así, este centro de detención, de acuerdo con Wooten, recurría constantemente a un ginecólogo de fuera de las instalaciones que casi siempre optaba por extirpar todo o parte del útero en las pacientes detenidas.
«Todo el mundo que ve tiene una histerectomía, casi todo el mundo. Incluso le quitó el ovario equivocado a una joven. Se suponía que debían extirparle el ovario izquierdo porque tenía un quiste ahí, pero él le sacó el derecho. Ella estaba enojada. Tuvo que volver para extirparse el izquierdo y terminó con una histerectomía total», afirma la enfermera.
Además, asegura que cuando conoció a las mujeres afectadas pensó que se trataba de «un campo de concentración experimental». «Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos», expresó.
Por su parte, el ICE respondió a la denuncia, presentada ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, con una declaración en la que asegura que «las acusaciones anónimas, no comprobadas, hechas sin ningún dato específico que se pueda verificar» deben tratarse con escepticismo.
Con información de RT
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