Un equipo internacional de científicos considera que los humanos modernos y los neandertales pudieron haber convivido en un área de Portugal. Los resultados de la investigación fueron publicados este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
El hallazgo de diferentes herramientas que pertenecían a las dos especies sugiere que los grupos pudieron habitar las cuevas del país ibérico en la misma época a pocos kilómetros de distancia.
Asimismo, el nuevo estudio concluyó que los seres humanos modernos llegaron a Europa 5.000 años antes de lo que se conocía anteriormente, es decir, hace entre 41.000 y 38.000 años.
«Las herramientas documentan la presencia de humanos modernos en Europa occidental en un momento en el que anteriormente se pensaba que los neandertales estaban presentes en la región. El hallazgo tiene ramificaciones importantes para comprender la posible interacción entre los dos grupos humanos y la desaparición final de los neandertales», explicaron los especialistas en un comunicado.
Según el antropólogo y coautor del proyecto Lukas Friedl, «las fechas tempranas de las herramientas de piedra auriñacienses en [la cueva] Picareiro, en Portugal, probablemente descartan la posibilidad de que los humanos modernos llegaran a una tierra vacía de neandertales durante mucho tiempo, y eso en sí mismo es emocionante».
Hasta el momento, la evidencia más antigua de humanos modernos en Europa se descubrió recientemente en la cueva de Bajondillo (España), donde los expertos ya concluyeron que su llegada se produjo antes de lo que se pensaba. En este sentido, los últimos datos extraídos de Picareiro proporcionarían «evidencia definitiva» al respecto.
Aunque las fechas sugieren que los humanos modernos llegaron después de la desaparición de los neandertales, una cueva cercana, Oliveira, apunta a la supervivencia de los neandertales hasta hace 37.000 años. Por lo tanto, es posible que los dos grupos hayan convivido durante siglos en el área.
«Si los dos grupos se superpusieron durante algún tiempo en las tierras altas del Atlántico de Portugal, es posible que hayan mantenido contacto entre sí e intercambiado no solo tecnología y herramientas, sino también parejas. Esto posiblemente podría explicar por qué muchos europeos tienen genes neandertales», agregó otro de los coautores, Nuno Bicho.
Sin embargo, los investigadores aclaran que hasta el momento no se han encontrado pruebas de un contacto directo entre los neandertales y los humanos modernos. La cueva de Picareiro ha sido investigada durante más de 25 años y en el lugar todavía queda una enorme cantidad de sedimentos para trabajos futuros.
Fuente: Actualidad RT.