Historiadora Isabella Cosse: «Quino tuvo la lucidez de trabajar fenómenos que eran novedosos en los años 60 y que aún hoy nos marcan»

Mafalda, historieta creada por el fallecido humorista gráfico argentino Joaquín Salvador Lavado, conocido mundialmente como Quino, mantiene su vigencia 60 años después de ser publicada, gracias su capacidad para abordar fenómenos que muestran la condición humana, dijo la historiadora uruguaya Isabella Cosse.

«Quino tuvo la lucidez de trabajar sobre cuestiones emergentes, fenómenos que eran novedosos en los años 60 y que aún hoy nos marcan y nos involucran, como los reclamos feministas, o la importancia de los jóvenes en el mundo social, político y cultural», explicó la académica a esta agencia.

Quino falleció a los 88 años en Mendoza.

Mafalda, publicada por primera vez en 1964, fue lanzada en formato libro en 1966 y en pocos años se volvió un éxito tanto en su país como en el exterior, vendiendo millones de ejemplares y llegando a países como China, Corea del Sur o Indonesia.

Para Cosse, autora del libro «Mafalda: historia social y política» (Fondo de Cultura Económica, 2014), ese éxito de la historieta a escala mundial reside en la capacidad de Quino de hablar tanto de «la aldea», en referencia a la situación de Argentina, como de «la condición humana».

«Quino era un gran observador, trabajaba con una reflexión filosófica en su dibujo y algo de eso colocaba en juego cuestiones universales: el poder de los poderosos sobre los más débiles, el autoritarismo, la amistad de una banda de amigos, las diferencias y cómo procesarlas. Esto permitió una actualización constante, en parte porque es un humor muy conceptual, abierto, que puede trascender la coyuntura», explicó la doctora en Historia.

Según la académica, aunque nacida en la década de 1960 del siglo pasado, Mafalda se mantiene vigente por haber intervenido, «de modo decisivo» en la construcción de identidades, y en la «subjetivación de ciertos fenómenos sociales», cristalizando en la época «una identidad de clase media progresista» que hoy puede verse reflejada de distintas maneras.

«Es súper interesante pensar a Mafalda para pensar la radicalización de las mujeres y los jóvenes, y muy especialmente todo lo relacionado con las luchas feministas, así como es muy interesante pensarla a escala latinoamericana», dice Cosse, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet).

En este sentido, la historiadora recuerda que las imágenes de Mafalda, acompañadas de algunas de sus frases más famosas y repetidas, pueden verse hoy en distintas manifestaciones en toda la región, e incluso tuvieron protagonismo en países como España e Italia, donde la historieta de Quino logró un éxito importante.

Mafalda desaparecida

Con una impronta política, aunque no político-partidaria, fuertemente antiautoritaria y mostrando la heterogeneidad de la clase media argentina de los años 60, Mafalda, pero también su creador, siguieron incidiendo en las discusiones que se desarrollaron en el país en los años posteriores a la dictadura (1973-1985).

Cosse recuerda la frase de Quino, en plena transición hacia la democracia, cuando afirmó que de seguir con Mafalda, su personaje podría haber sido una detenida desparecida.

«Creo que eso jugó un papel importante como uno de los mecanismos en el que la sociedad argentina fue parte del procesamiento del destino trágico de la generación de los años 60. Entonces se produce una reverberación de esa afirmación, que para mí fue un hito, tuvo una significación en torno a preguntarse quién era la generación de los años 60 y qué había sucedido», afirmó la académica, investigadora de la Universidad de Buenos Aires.

Cosse dijo que aunque esperable, debido a su edad y sus varios problemas de salud, la noticia de su muerte fue «muy conmocionante».

La autora, quien lo entrevistó para su libro, junto a la esposa del autor, Alicia Colombo, fallecida en 2017, afirmó que por haber estudiado su obra, Quino tiene para ella una «significación particular».

«Me afecta como alguien que es parte de mi intimidad», aseguró Cosse.

Joaquín Salvador Lavado había nacido en la ciudad española de Fuengirola el 17 de julio de 1932, y cuatro años más tarde llegó con su familia a la ciudad argentina de Mendoza, escapando de la Guerra Civil que había comenzado en España.

Su primera tira de Mafalda apareció en la revista Primera Plana el 29 de septiembre de 1964 y la última se publicó en el año 1973.

Además de Mafalda, Quino publicó más de 20 volúmenes de humor gráfico, la inmensa mayoría tras la culminación de la que terminaría siendo su obra más importante, la que lo ubica como uno de los grandes nombres del arte argentino y mundial.

Cortesía de Sputnik