Esta semana, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Fundación Iguales interpusieron, por separado, recursos de protección contra la UDI, por una presunta incitación al odio en su franja del Rechazo.
Ambas organizaciones consideraron discriminatorias las alusiones de la fundación evangélica El Samaritano a la comunidad LGBTIQ+.
Según consignó Radio Cooperativa, las acciones presentadas ante la Corte de Apelaciones cuestionan que, en la porción que el gremialismo cedió al grupo religioso, la narración diga que «la Iglesia Evangélica ha estado siempre en ayuda de los que más necesitan, pero hoy está en peligro», justo al momento en que aparece la bandera que representa a la diversidad sexual, seguida de imágenes de desmanes.
«La bandera del arcoíris representa los derechos humanos de las personas LGBTIQ+. Al vincularla a peligros y a la destrucción del país o de instituciones, estamos en presencia de una abierta incitación al odio», explicó a la emisora el dirigente del Movilh, Oscar Rementería.
«Lamentamos la falta de fiscalización del Consejo Nacional de Televisión, cuyo deber es vigilar que se cumpla la ley y sus propias directrices», añadió Rementería, quien detalló que además del recurso de protección, el Movilh también presentará «una acción ante la Contraloría para que fiscalice si el CNTV ha cumplido con sus funciones, pues desestimó que tuviese que tener algo que ver al respecto, en carta dirigida a nuestra organización».
Sobre este punto, el dirigente recordó que el CNTV tiene como referencia para instancias como la franja, la «Guía de recomendaciones para el tratamiento mediático de la orientación sexual y la identidad de género», que elaboró junto al Movilh, además de la reforma a la Ley que crea el CNTV, que incorporó «explícitamente como categorías protegidas de la discriminación a la orientación sexual y la identidad de género».