Este lunes 5 de octubre, el SEA de Atacama dio por desistido el proyecto “Sondajes Minero La Fortuna”, de la compañía Nueva Unión SpA, tras la solicitud ingresada por la empresa el viernes pasado (ver aquí).
Ante este hecho, el Movimiento Socioambiental del Valle del Huasco emitió una declaración pública donde catalogaron el hecho como un «nuevo triunfo en pos de la vida del Valle del Huasco, particularmente de la comunidad organizada que defiende el río de cordillera a mar en la frontera verde que limita con el desierto más árido del mundo».
«La defensa de nuestros derechos y la exigencia de que cesen las ilegalidades y se cumpla la legislación ambiental han ido descartando, una a una, las iniciativas y estrategias impulsadas por Nueva Unión SpA para llevar a cabo su aspirado proyecto minero Nueva Unión (unión de ex proyectos El Morro y El Relincho), el cual pretendía ingresar al Sistema de Evaluación Ambiental a mediados de 2019», expresaron desde el Movimiento.
Los habitantes reiteraron que «la explotación de estos yacimientos constituye una nueva y grave amenaza para toda la Provincia del Huasco, sobre todo en la naciente de aguas y sobre el ecosistema glaciar».
«El Proyecto Nueva Unión, sus sondajes y todas las intervenciones en esta zona andina son inviables y la muestra fiel de ello es que solo con las actividades de exploración y prospección la empresa ya ha perpetrado daños graves. Algunos ejemplos son los impactos sobre vegas altoandinas, lagunas, patrimonio paleontológico (sancionatorio contra El Morro, 2008) y, en el verano de 2019, la contaminación de las aguas en Huasco Alto que afectó a crianceros y animales», indicaron desde el Movimiento Socioambiental del Valle del Huasco.
Maniobras engañosas
Desde las comunidades denunciaron que la empresa en cuestión ha intentando impulsar sondajes de manera engañosa e indebida desde un comienzo.
En ese sentido, detallaron que «en 2019, una investigación realizada por la comunidad revelo y logró paralizar más de 190 sondajes ilegales (en el Río Huasco, a la altura de Maitencillo, Freirina, y en la parte alta del Valle, Comuna de Alto del Carmen). Este hecho está siendo investigado por la Superintendencia del Medio Ambiente y sus conclusiones preliminares apuntan a graves ilegalidades, por lo que exigimos se apliquen las mayores sanciones posibles a esta empresa que, tal como sucedió con Barrick Gold, ya desde sus inicios demuestra un actuar criminal».
«Acto seguido, Nueva Unión SpA intentó ingresar otros 156 sondajes, de los que ahora desiste, en las nacientes del Río El Tránsito, afluente del Río Huasco, solo con una Declaración de Impacto Ambiental, argumentando que no habría impactos negativos de importancia y con el fin de lograr una evaluación más expedita evitando la participación ciudadana y la consulta indígena», agrega el texto.
«Declaramos que como comunidad organizada conocemos nuestros derechos y sabemos que la ley está de nuestro lado. En abril de 2020 ya habíamos exigido participación ciudadana y que este proyecto ingresara por lo menos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por medio de un Estudio de Impacto Ambiental (ver aquí). Por lo tanto, a Nueva Unión SpA le quedó claro que seguir intentando evadir la ley era una pérdida segura en los tribunales, a los que recurriríamos con certeza».
«Nosotros siempre hemos tenido muy claro que es imposible explotar esas zonas sin ocasionar daños irreparables y sin afectar la salud de la naturaleza, de la que todos somos parte», recordaron los habitantes.
En esta línea, desde el Movimiento dijeron saber «que quizás vuelvan con nuevas ideas y nuevas trampas. Hacemos acuso de recibo de las proyecciones hechas por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y publicadas en Las últimas noticias el 1 de octubre de 2020, que dan cuenta del Proyecto Nueva Unión Fase I y Nueva Unión Fase II y III. Conocemos de sobra la avaricia de estas empresas, pero también estamos seguros de que la vida sabe defenderse y nosotros no permitiremos, como lo hemos hecho hasta ahora, que sigan intentando destruir nuestro Valle. Tendrán que comprender que ¡no hay ni habrá licencia social para sus proyectos!»