Un equipo de científicos descubrió los primeros fósiles que se conozcan de un tiranosaurio bebé, que habría vivido hace 70 o 75 millones de años en América del Norte. La investigación fue presentada en línea este martes, durante la conferencia anual de la Sociedad de Paleontología Vertebrada, informa Live Science.
Los restos podrían pertenecer a un embrión del gigantesco depredador, pues su cráneo es del tamaño de un ratón. Los autores del estudio llegaron a esa conclusión tras analizar también una garra encontrada en Canadá en 2017 y una mandíbula hallada en EE. UU. en 1983.
«Los tiranosaurios jóvenes de cualquier tipo son extremadamente raros. Nunca habíamos encontrado ningún hueso del que sospecháramos que pudiera corresponder a embriones, hasta ahora», señaló el investigador principal del estudio, Gregory Funston, en un correo electrónico dirigido a WordsSideKick.
La mandíbula del diminuto ejemplar de tiranosaurio mide 2,9 centímetros de largo y, de hecho, todavía luce ocho pequeños dientes. La pieza nunca había sido estudiada adecuadamente porque era demasiado delicada para ser extraída de la roca en la que permanecía.
Ahora, más recientemente, los especialistas escanearon la mandíbula con un acelerador de partículas, y obtuvieron imágenes del fósil sin necesidad de intervenirlo.
A pesar del escaso tamaño del hueso, Funston destacó que se parece «sorprendentemente» a otras mandíbulas de esa especie prehistórica. «Tiene un surco profundo en el interior y una barbilla diferente, que son características que distinguen a los tiranosaurios de otros dinosaurios carnívoros», agregó.
Por otra parte, los dientes de la mandíbula no están completamente desarrollados, y uno de ellos en particular ofrece pistas de que este fósil podría pertenecer a un tiranosaurio embrionario, lo que significaría que murió antes de nacer.
Fuente: RT.