El expresidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica (2010-2015), el político mas votado del país e idolatrado en el exterior por su sencillo modo de vida, renunció a su banca en el Senado.
«Sinceramente me voy porque me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con la gente. El partido no se juega en los despachos. Estoy amenazado por todos lados, por doble circunstancia, por vejez y por padecer una enfermedad inmunológica crónica. Si mañana aparece una vacuna, yo no me puedo vacunar», dijo Mujica durante la sesión en el Senado.
Este 20 de octubre también dejo su escaño en el Senado el expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000).
Mujica, un exguerrillero de 85 años que pasó más de una década en prisión durante la dictadura militar (1973-1985), dijo que «hay un tiempo para llegar y un momento para irse en la vida«.
«Tengo que tomar esta decisión y agradecerles la paciencia que han tenido de soportarme. Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: que el odio termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad frente las cosas. El odio es ciego, como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye», agregó.
Mujica fue diputado, senador y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca antes de llegar a la presidencia de Uruguay en las elecciones de 2009, como el segundo mandatario consecutivo de izquierda en llegar al poder.
Idolatrado a nivel internacional por su vida sencilla en una chacra en las afueras de Montevideo, por sus discursos contra el consumismo excesivo y los avances en materia de aborto, legalización de la marihuana y matrimonio igualitario, ha sido llamado «el presidente más pobre del mundo».
Mujica integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), y por sus actividades guerrilleras estuvo en prisión durante 15 años en total; el expresidente fue capturado dos veces al comienzo de la década de 1970 por los militares y pasó toda la dictadura (1973-1985) en la cárcel.
«He pasado de todo en la vida. Estar seis meses atado con alambre, con las manos en la espalda, irme de cuerpo por no poder aguantar y estar dos años teniendo que bañarme con un frasco. He pasado de todo, pero no le tengo odio a nadie. Le quiero transmitir a los jóvenes que hay que darle gracias a la vida. Triunfar en la vida no es ganar, es volver a levantarse una vez que uno cae», expresó.
Fuente: Sputnik News.