Durante esta mañana se dio a conocer la renuncia Cristina Orrego Salow a la Junta Directiva de la Universidad de Playa Ancha (UPLA). Esto mediante un correo institucional dirigido a la comunidad de la UPLA.
El correo, recibido hoy, señala que la académica presentó su renuncia el 21 de Octubre de 2020. Orrego formaba parte de la Junta Directiva desde finales de Septiembre del mismo año. Sin embargo, nada se ha dicho de su puesto como jefa de gabinete de la Rectoría de la misma Universidad.
La última semana la académica estuvo en el ojo del huracán, debido a las denuncias realizadas por ex alumnos y alumnas que formaron parte de la carrera de Pedagogía en Filosofía en el Instituto Pedagógico de Valparaíso de la Universidad de Chile, durante el golpe militar.
La denuncia se dio a conocer por una carta abierta dirigida a La Tercera el 9 de Octubre. En ella 11 ex compañeros y compañeras de Orrego la denunciaban de ser informante, en complicidad con la Armada de Chile. La entonces estudiante ayudaba a decidir qué compañeros/as podían continuar en la carrera.
La confección de estas lista negras que recopilaban nombres de estudiantes y profesores simpatizantes de la Unidad Popular dieron como resultado la expulsión, secuestro, tortura y prisión política de una importante parte de la comunidad estudiantil y académica de esa sede del Pedagógico. Práctica que se repitió a lo largo de la mayoría de los centros de educación superior del país durante la dictadura.
La Asociación de Ex Alumnos/as UPLA esta mañana compartió un comunicado apoyando la denuncia realizada por los exalumnos/as de Filosofía, que se dio a conocer gracias a la publicación de la periodista Alejandra Matus y al reportaje realizado por este medio, que junta testimonio de víctimas y testigos de estas prácticas.
«Adherimos y apoyamos el sentir de los firmantes de la Carta con fecha 9 de octubre, que cuestiona y señala la incompatibilidad valórica de la señora Cristina Orrego Salow para ocupar un cargo en la Directiva de la Universidad, siendo ésta -entre otros miembros- una delatora, cómplice y partícipe de los días más horribles de la Dictadura Militar y las consecuencias que significó para nuestros compañeros que vieron truncadas sus carreras, proyectos y sueños.», señala la declaración pública.
En el comunicado la Asociación de ex alumnos/as denuncia la responsabilidad política de la casa de estudios en la vulneración a los derechos humanos en la dictadura. Además acusan a los distintos gobiernos de turno como cómplices de esta situación, quienes han ofrecido becas en el extranjero a los involucrados en estas prácticas de delación y persecución de estudiantes.
«Por esta razón exigimos no sólo hacerse cargo de la responsabilidad política que implica mantener hasta hoy personajes y prácticas reñidas con lo que se declara formalmente como institución, sino además la necesidad de reparación más allá de lo terapéutico, esto implica comprometerse con acciones que tiendan a llevar a cabo una política de memoria, que contemple incluso opciones de titulación a quienes fueron o han sido perseguidos, como acto reparatorio de sus trayectorias de vida truncadas por la exclusión política como las que denunciamos hoy en el caso de la carrera de Filosofía de nuestra Universidad. Nunca más contarán con nuestro silencio», concluye la declaración.
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