La Organización Mundial del Comercio le otorgó a la UE el derecho de imponer aranceles punitivos a las exportaciones de EE.UU. por haber proporcionado ayuda a Boeing. Este es un nuevo viraje en la antigua disputa que ha durado ya 16 años y en la que ambas partes se han acusado mutuamente de subvencionar injustamente a sus gigantes de la aviación.
Durante una reunión celebrada en Ginebra el 26 de octubre, la Organización Mundial del Comercio autorizó formalmente a la Unión Europea a imponer estos aranceles.
La suma de estos derechos de represalia, que llega a casi 4.000 millones de dólares, es inferior a los 7.500 millones de dólares que EE.UU. recibió en 2019 en un caso parecido, pero que estaba dirigido contra Airbus. También es inferior a los 8.580 millones de dólares que la UE solicitó a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En un futuro próximo, la UE tendrá que decidir cuándo y qué productos serán gravados con estos aranceles. En Bruselas han identificado una amplia gama de mercancías estadounidenses que podrían verse afectadas por sus tarifas de represalia. La lista incluye aviones, aparatos para ejercicios físicos y arándanos.
El comisario de comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, declaró que esta decisión de la OMC, tan esperada en el bloque europeo, debería enviar una señal a las dos partes para que acuerden un conjunto de normas que regule la subvención del sector aéreo.
Esta disputa, que se remonta a 2004, — el año después de que las entregas de Airbus superasen por primera vez a las de su rival estadounidense— es uno de los litigios más largos de los que se han llevado en la OMC durante toda su historia. Además, refleja la importancia económica y la presión competitiva que sienten los fabricantes por ambos lados del Atlántico.
Los políticos de la UE se mostraron cada vez más exasperados por el tiempo que había pasado entre la decisión de la OMC del 2019 sobre el derecho de EE.UU. de imponer aranceles adicionales a las mercancías de la UE por el caso de Airbus y el anuncio actual respecto al apoyo injusto brindado a Boeing.
Los derechos de represalia utilizados por EE.UU. hace un año incluyeron aranceles con las que se gravaron a productos que iban desde el vino francés hasta el queso italiano.
En respuesta a la nueva decisión de la OMC, la Oficina del representante comercial de Estados Unidos destacó que la UE «no tiene base legal» para imponer sus aranceles porque las subvenciones en cuestión ya no se conceden por parte de Washington. Por ello, Robert Lighthizer, quien encabeza este aparato, amenazó con tomar represalias si la UE llegase a imponer sus aranceles. Ahora, el funcionario estadounidense hace hincapié en que Washington quiere encontrar una solución a esta disputa.
«Estamos esperando una respuesta de la UE a una reciente propuesta de Estados Unidos e intensificaremos nuestras negociaciones en curso para restablecer la competencia justa y la igualdad de condiciones en este sector», señaló.
Una de las decisiones clave que debería tomar en el futuro próximo Dombrovskis será si los aranceles de la UE entran en vigor antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre o después. Según el comisario europeo, él «preferiría» no utilizar estos derechos punitivos ya que «no representan interés económico» para ninguna de las partes.
En EE.UU. destacan que si la UE llega a imponer algún arancel punitivo este vendría en un momento crítico para Boeing que busca que su avión 737 Max sea recertificado tras una serie de accidentes mortales y una investigación de seguridad.
Cortesía de Sputnik
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