Con un progreso decisivo, verificado en los últimos cinco años, y una victoria estratégica contra el Covid-19, los altos dirigentes del Partido Comunista de China (PCCh) dieron a conocer este jueves las metas de desarrollo social y económico para los próximos cinco y 15 años. Tanto el Plan Quinquenal (2021-2025) y Objetivos 2035 buscan convertir a China en una potencia socialista moderna en los campos económico y tecnológico, entre otros.
En un amplio comunicado dado a conocer al término del Quinto Pleno del XIX Comité Central del PCCh, sus altos funcionarios concluyen que China sigue en un importante período de desarrollo estratégico y citaron «logros decisivos» de los últimos cinco años e importantes resultados estratégicos en el combate de la epidemia del Covid-19. Asimismo, ofrecieron variadas soluciones para desafíos en una amplia gama de áreas, desde la economía hasta la seguridad y la gobernanza.
Si bien el comunicado proyecta confianza en las trayectorias y perspectivas de desarrollo de China, los analistas consideran que hay ciertos objetivos, particularmente en el área económica, que necesitan de una gran cautela y acción pragmática debido a la creciente presión interna y externa sobre el crecimiento del país. Por otra parte, hay objetivos, como la reducción de los gases de efecto invernadero, que subrayan la determinación de perseguir un crecimiento de alta calidad y abordar las cuestiones mundiales.
OBJETIVOS GENERALES
«Habiendo analizado profundamente los cambios profundos y complejos a los que se enfrenta nuestro país en su desarrollo, la sesión plenaria consideró que el desarrollo de China sigue en un período estratégico importante», afirma el comunicado, y pide paciencia estratégica para superar los desafíos y consolidar el progreso.
Entre las principales ventajas del comunicado se encuentran los objetivos verticales del XIV Plan Quinquenal (2021-25) y los Objetivos 2035. Llegando a un punto de inflexión, la reunión de cuatro días y el diseño de objetivos para los próximos cinco a 15 años son pasos esenciales para la revitalización nacional. El XIV Plan Quinquenal también marcará el inicio de la búsqueda del segundo objetivo del centenario de construir un país socialista moderno.
«Anteriormente establecíamos planes de cinco años, pero esta vez también tenemos objetivos hasta 2035. El período de tiempo se extendió de cinco años a 15 años. Eso demuestra que nos hemos vuelto más estratégicos», afirmó este jueves Yang Xuedong, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Tsinghua.
Se proyecta que China alcanzará para 2035 lo que se ha definido como el socialismo moderno. Esto implica lograr «grandes saltos» en la fortaleza económica, la destreza tecnológica, así como la fuerza nacional en general. La producción económica total y los ingresos urbanos y rurales alcanzarán un «nuevo nivel», y se lograrán grandes avances en las tecnologías básicas.
«Creo que esos objetivos son muy pragmáticos, ya que reflejan nuestras ventajas y nuestros objetivos de desarrollo a largo plazo, así como otros muchos desafíos que tenemos que enfrentar», precisó Tian Yun, vicedirector de la Asociación de Operaciones Económicas de Beijing.
De acuerdo con la tradición, también se han precisado metas para el XIV Plan Quinquenal.
Durante los próximos cinco años, China aspirará a «nuevos logros» y a un «crecimiento sostenido y sólido» basado en mejoras de la calidad. Se seguirá impulsando el mercado interno y se mejorará la estructura económica.
A diferencia de los planes quinquenales anteriores, el XIV Plan Quinquenal no incluyó una meta de crecimiento anual. En el XIII Plan Quinquenal se indicó una meta de crecimiento anual de alrededor del 6,5 por ciento, que, según los expertos, podría perderse debido a la epidemia de Covid-19.
Los analistas han indicado que esta decisión de no fijar una meta de crecimiento refleja los considerables riesgos y desafíos a los que se enfrenta el país, incluido los efectos de la pandemia.
El nuevo plan quinquenal llega en una coyuntura crítica para la economía china. Aunque China ha frenado efectivamente la epidemia y se ha embarcado en una senda de recuperación económica constante con un crecimiento del 4,9 por ciento en el tercer trimestre del año, el virus sigue azotando al mundo, ya sumido en tensiones comerciales y geopolíticas.
Si bien el documento de 6.200 palabras se centra principalmente en las cuestiones económicas, también se refiere a una larga lista de cuestiones, como el sistema de gobernanza, la seguridad, la equidad social, la educación, la atención sanitaria y la protección del medio ambiente, que forman parte de la estrategia china para construir una sociedad socialista moderna.
En seguridad, se planifica modernizar las fuerzas armadas. En cuanto a la protección del medio ambiente, después de alcanzar un pico se seguirá reduciendo las emisiones de dióxido de carbono para el 2035. Esta decisión se ha definido como una promesa «valiente» que refleja la determinación del país en abordar las cuestiones relacionadas con el clima y el medio ambiente.
CAMINOS HACIA EL ÉXITO
En el comunicado también se esbozaban estrategias y caminos que China tomaría para superar esos desafíos y alcanzar sus objetivos, tanto a mediano como a largo plazo.
Entre los principales pasos enumerados se encuentra una estrategia que ya ha ganado una atención generalizada – la «doble circulación». En consonancia con lo planteado anteriormente, se exige formar un mercado interno «poderoso» y establecer un nuevo modelo de crecimiento, en el que la circulación interna desempeñe un papel principal en el impulso del crecimiento, aunque también se impulse la circulación externa. «Se impulsará el consumo y se ampliará el margen de inversión».
Aunque China se encuentra en un período de tránsito en el que abundan ambas oportunidades y desafíos, «comprender plenamente la “doble circulación” convertirá este período en un espacio de oportunidades», destacó Wang Huiyao, asesor del Consejo de Estado de China y presidente del Centro Chino de la Globalización.
Con las exportaciones chinas disminuyendo en los últimos años, la situación difícil debido a la furiosa pandemia y las tensiones, se cuenta con el enorme mercado interno para garantizar el crecimiento económico y la seguridad nacionales. China, que ya tiene una población con ingresos medios que supera los 400 millones de individuos, está preparada para sustituir a Estados Unidos como el mayor mercado de consumo del mundo.
Aparte de la estrategia de la «doble circulación», el nuevo documento también destacó el enfoque del país en la innovación tecnológica para impulsar el crecimiento sostenible, calificándolo como una estrategia de desarrollo «impulsada por la innovación» para llegar a ser líder mundial en innovación. El carácter chino “innovación” aparece casi 20 veces en el documento y “tecnología” figura 13 veces.
«Uno de los puntos más importantes del comunicado es mencionar la innovación como estrategia nacional fundamental. Frente a la compleja situación mundial, China necesita mejorar estas áreas», recordó Wang.
Sin embargo, como se ha dejado claro en el comunicado, centrarse en la circulación interna no significa que China se mire al ombligo y detenga su proceso de apertura. China se adherirá firmemente a sus caminos de apertura y los ampliará continuamente a un nivel superior, asegura el contenido del documento.
«Cuando hablamos del XIV Plan Quinquenal no debemos enfatizar solamente su efecto en el desarrollo interno. También hay un quehacer significativo a nivel mundial. La economía de China es el motor de la economía mundial. La victoria estratégica china contra la epidemia y a favor del crecimiento económico sostenido es también una dosis de confianza para el mundo», concluyó Yang.
Por Wang Cong, Cao Siqi y Chen Qingqing
Beijing, 30/10/2020 (El Pueblo en Línea)