Algunos países europeos anunciaron la vuelta a los confinamientos nacionales, ante el alarmante crecimiento de casos positivos de Covid-19.
En Gran Bretaña, el primer ministro británico, Boris Johnson, contempla decretar un nuevo confinamiento nacional la próxima semana.
Johnson se reunió con su gabinete de crisis, entre quienes están el ministro de Sanidad, Matt Hancock, el de Economía, Rishi Sunak, y el de Gabinete, Michael Gove, para analizar las últimas cifras y estudiar un endurecimiento de las restricciones, informó la agencia EFE.
Se anunció que el jefe de Gobierno dará una rueda de prensa el lunes para anunciar las nuevas medidas que, en principio, implicarán un cierre generalizado de la actividad, salvo los comercios de productos esenciales y los centros educativos. Este confinamiento comenzaría el lunes y se prolongaría hasta el 1 de diciembre.
La intención del primer ministro era aferrarse a los tres niveles (medio, alto o muy alto) según la circulación del virus, pero en los últimos días ha visto cómo las autoridades de Gales -con competencias en materia de sanidad- han decidido decretar un confinamiento, al igual que países vecinos como Francia.
Según los últimos datos publicados este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas, solo la semana pasado se contagiaron en todo el país unas 570.000 nuevas personas con la Covid-19. En las últimas 24 horas, 274 personas murieron a causa de la enfermedad, y se registraron 24.405 nuevos positivos en pruebas de laboratorio.
Portugal decretaría confinamiento general antes de Navidad
Por su parte, el gobierno portugués estudia la posibilidad de ordenar un confinamiento general, durante las dos primeras semanas de diciembre, para llegar a Navidad con una situación más controlada, para lo que se tendría que decretar nuevamente el estado de emergencia.
La medida, que está sobre la mesa pero no está cerrada, fue develada por el líder del partido animalista PAN, André Silva, en declaraciones a la prensa después de reunirse con el primer ministro portugués, António Costa.
Según informaciones extraoficiales, Italia volvería el 9 de noviembre a endurecer las medidas contra el Covid-19, con un modelo parecido al aplicado en Francia, con empresas, fábricas y oficinas abiertas, mientras que cerrarán las tiendas excepto las de productos esenciales.
Italia se encamina hacia el que llaman escenario número 4, es decir un nuevo confinamiento ligero, con el cierre de más actividades y quizá los colegios, y restricciones en la movilidad entre regiones con cerca 25.000 casos de coronavirus diarios y el aumento exponencial de los ingresos en los hospitales, según reseñó la prensa local.
El comisario elegido por el Gobierno para gestionar la emergencia, Domenico Arcuri, habló de un «momento dramático» y pidió a la gente «que salga lo menos posible de la casa» ya que se empiezan a tener problemas en los hospitales debido al alto número de ingresados por coronavirus.
Aunque el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha explicado siempre que se intentará evitar un nuevo confinamiento total, todo parece indicar que a finales de la semana próxima se firmará un nuevo decreto con medidas parecidas a las ya tomadas en Francia o Alemania.
La curva de contagio sigue subiendo inexorablemente y aún más preocupante el índice de contagio, que en algunas regiones superó el 1,5.
El coordinador del Comité técnico-científico instituido por el Gobierno, Agostino Miozzo, explicó que se ha entrado en pleno escenario 3 y que el siguiente sería el 4, que incluye cierres parciales o localizados. «Si miramos a los países vecinos, lamentablemente son hipótesis realistas», destacó.
Los datos en las últimas 24 horas en el país fueron de casi 27.000 casos y de 217 fallecidos y con un aumento de 115 personas más ingresadas en la UCI.