Cinco comunas están en peligro por construcciones sobre Falla San Ramón

Las comunas que se encuentran en riesgo son Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.

Cinco comunas están en peligro por construcciones sobre Falla San Ramón

Autor: Leonardo Buitrago

Un estudio de la Universidad de Chile alertó sobre el peligro que conlleva la construcción y desarrollo urbano en cinco comunas de la región Metropolitana, debido a que están ubicadas sobre la Falla San Ramón.

De acuerdo a la publicación “¿Urbanización fallada? La Falla San Ramón como nuevo escenario de riesgo sísmico y la sostenibilidad de Santiago, Chile”, el 55 por ciento de la superficie de la Falla San Ramón está hoy construida como parte del crecimiento exponencial que ha tenido la ciudad capital, y las comunas que se encuentran en riesgo son Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.

Según el estudio, el 55 por ciento de la superficie de la Falla San Ramón está hoy construida como parte del crecimiento exponencial que ha tenido la ciudad de Santiago.
Según el estudio, el 55 por ciento de la superficie de la Falla San Ramón está hoy construida como parte del crecimiento exponencial que ha tenido la ciudad de Santiago.

Gabriel Easton, investigador del Programa de Reducción de Riesgos y Desastres de la Universidad de Chile, y co-autor de la publicación, explicó que «el crecimiento de la población que habita las comunas por donde pasa la falla cambió desde unas 500 mil a más de 1,7 millones de personas; de ellos, la población que vive directamente sobre la potencial zona de ruptura, en caso de un sismo mayor, serían estimativamente varias decenas de miles de personas«.

Todo esto, advirtió, “configura un escenario de riesgo creciente, sumado a los antecedentes que sustentan cada vez más que se trata de una falla activa e importante en cuanto a su estructura geológica”.

El investigador aclaró que son al menos dos aspectos cruciales a considerar respecto del riesgo: “la seguridad de la población y la disponibilidad de información pertinente y transparente por parte de toda la comunidad”.

En cuanto a lo primero, planteó que “es necesario que el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y los comunales, consideren la Falla San Ramón porque es urgente evitar que se siga construyendo directamente sobre ella, independientemente de cuándo ocurrirá un próximo gran terremoto con ruptura superficial”. Esto, prosigue el especialista, permitiría que la población acceda a información transparente y oficial, sustentando decisiones individuales, como por ejemplo dónde comprar o arrendar su vivienda.

Asimismo, indicó que “es necesario también que la normativa sísmica (NCH433) incorpore ésta y otras fallas geológicas, asumiendo que ocurrirán terremotos en estructuras activas, porque en fallas de este tipo los terremotos ocurren mucho más espaciados en el tiempo que por ejemplo aquellos de subducción, por ende su probabilidad de ocurrencia es menor, pero de todos modos ocurren y su impacto potencial puede ser localmente mucho mayor”, alerta Easton.

Por su parte, Sonia Pérez, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y actual vicerrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, explicó que sin información, las personas tienen menos posibilidad de enfrentar el riesgo.

La planificación urbana debiera entregar esa información para que las personas puedan tomar decisiones autónomas respecto de dónde y cómo quieren vivir. En la zona hay que convivir con el riesgo y eso implica tener estrategias comunitarias para hacer frente a los problemas que ocasionaría un terremoto. Estrategias que no pueden ser planificadas si no se informan dónde y cómo estamos expuestos a la amenaza”.

Para el académico del Departamento de Arquitectura e investigador, Jorge Inzulza, la planificación es un tema de multiescalaridad y multidimensional donde cada comuna tiene su plan regulador propio y cada comuna debiera incorporar este riesgo geológico para lo cual la coordinación del Plan Metropolitano Regulador de Santiago cobra un rol fundamental en esa materia.

La planificación urbana debiera incorporarlo en los instrumentos de planificación urbana de nivel local, intercomunal y también operativo. Podrían haber acciones de corto plazo, como medidas de mitigación, coacción o colaboraciones entre municipios, para generar sistemas de evacuación o diseños de educación cívica y resiliencia para que la gente conozca más de este riesgo geológico, para aminorar el miedo y el temor y acrecentar la seguridad de cómo enfrentar este riesgo en caso de detonarse, en caso de tener que evacuar, cuáles son lugares más adecuados, entre otros”, concluyó el especialista.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano