Trabajadores del Sindicato ACHS de Calama inician huelga de hambre y denuncian precarias condiciones laborales

Dirigentes señalan que han agotado todas las instancias de diálogo, enviado cartas a la gerencia y directorio de la Asociación Chilena de Seguridad, sin respuesta satisfactoria.

Absalón Opazo

04/11/2020 5:30pm

Vía Sindical

Con un petitorio de 70 puntos se inició la primera negociación colectiva del Sindicato de la Asociación Chilena de Seguridad de Calama, que se bajaron a 3 peticiones ante la voluntad de llegar acuerdo, pero la empresa no accedió, situación que llevó a los 54 socios a votar la huelga legal hace casi una semana, y este lunes 02 de noviembre, diez trabajadores decidieron iniciar una huelga de hambre, ya que aún no son escuchados.

La secretaria del sindicato, Susan Navarro, denunció que «no tenemos baños, ni casilleros, ni un lugar dónde almorzar, no se cumplen las condiciones básicas de instalaciones solicitadas por el Decreto Supremo 594 del Minsal y esto se agudizó por la pandemia, donde los protocolos dicen que haya una entrada y un salida. Acá hay sólo un acceso para todos, más de 150 personas diarias, exponiéndose la salud de las personas», advirtió la dirigente.

A la petición de instalaciones mínimas de funcionamiento, se sumó la solicitud de un bono de término de conflicto de $3 millones y medio, que luego se bajó a $1 millón y medio, para finalmente negociar $500 mil y un préstamo blando de $1 millón, a lo que también se negaron.

«No quieren dar nada, sólo accedieron a adaptar una bodega con casilleros para que nos cambiemos de ropa y lo de los baños está en veremos, ya que argumentan que el edificio no es de la ACHS y no pueden remodelarlo», explicó la representante del sindicato.

Otros aspectos que aumentaron la molestia de los trabajadores, es haber tenido que gastar dinero en esta contingencia, que se hayan contratado ocho guardias, que se llevaran todos los vehículos y suspendieran todo tipo de exámenes hasta el 16 de noviembre.

«Esto demuestra que no hay voluntad, además contrataron personal honorarios para reemplazarnos, lo que es ilegal y así lo constató la Inspección del Trabajo. Estamos con turnos éticos, pero la mayoría de los trabajadores estamos paralizados», concluyó Susan Navarro.