Familiares de los tripulantes del submarino argentino ARA San Juan, que estuvo desaparecido durante un año y en el que murieron 44 personas, denunciaron este miércoles al expresidente Mauricio Macri y al exministro de Defensa Oscar Aguad por encubrimiento agravado.
La abogada Valeria Carreras fue la encargada de iniciar la causa ante el Juzgado Federal número 12, que está a cargo del juez Sebastián Casanello, luego de que un miembro de la Armada declarara que el gobierno macrista supo casi desde el principio en dónde se había hundido el submarino, pero ocultó la información.
El caso vuelve así a tomar relevancia pública en vísperas de que se cumpla el tercer aniversario de la desaparición del ARA San Juan, ocurrida el 15 de noviembre de 2017, cuando el submarino dejó de tener contacto mientras se ubicaba a 430 kilómetros de la costa argentina.
Dos semanas más tarde, el gobierno dio por finalizada la búsqueda a pesar de que la nave no se había encontrado y en medio de los reclamos de los familiares, que esperaban que hubiera sobrevivientes.
En agosto de 2018, es decir, nueve meses después de la desaparición, el gobierno contrató a la firma Ocean Infinity para reiniciar la búsqueda a cambio de un pago de 7,5 millones de dólares que sólo se haría efectivo si hallaba al submarino, lo que la empresa logró el 17 de noviembre, justo un año después de la desaparición.
La tensión entre el gobierno y los familiares fue permanente, ya que hubo declaraciones desafortunadas de los funcionarios y acusaciones de los familiares por maltratos, presunta corrupción y negligencia en el operativo de búsqueda, ya que el submarino se encontró muy cerca del lugar en donde había desaparecido.
Nueva denuncia
La semana pasada, el diario Página 12 reveló que el contraalmirante Enrique López Mazzeo, quien será sometido a un juicio militar, declaró ante la justicia que el gobierno de Macri supo la ubicación del submarino desde el 5 de diciembre de 2017, es decir, tres semanas después de la desaparición, pero decidió ocultar la información.
«Cuando vean toda la documentación, se van a dar cuenta de que nosotros, cuando tuvimos que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera, que fue el cierre del caso SAR (el operativo internacional de búsqueda del ARA San Juan), teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica, el 5 de diciembre (de 2017), el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos», afirmó López Mazzeo.
Ese es el mismo lugar en el que un año después se encontró la nave, por lo que ahora la justicia investigará por qué el gobierno tardó tanto en localizarla a pesar de que había indicios claros de su ubicación.
Con información de RT
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