El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, declaró este jueves que su país aprobó sanciones contra representantes gubernamentales de Alemania y Francia, como respuesta a las medidas de esas naciones contra Moscú en el caso del opositor Alexei Navalni.
En una entrevista con medios locales y extranjeros, Lavrov explicó que las contramedidas de Rusia apuntan a Alemania por considerarla «fuerza impulsora detrás de estas sanciones de la Unión Europea (UE)», que «afectan directamente a los principales funcionarios de la oficina presidencial rusa», dijo.
Agregó que las acciones que desplegará Moscú «serán como un espejo» y se impondrán «contra los principales funcionarios en las oficinas de los líderes» de ambas naciones. «Pronto informaremos a nuestros colegas alemanes y franceses» acerca de ellas, precisó.
El canciller de Rusia no descartó que Navalni haya sido envenenado con sustancias tóxicas en Alemania o a bordo del avión que lo trasladó a una clínica de Berlín donde fue tratado.
«Surgen preguntas, qué personas, además de los médicos, estaban a bordo de este avión», manifestó el funcionario, que invitó a pensar «quién podría haber estado implicado en esta historia más allá de los círculos médicos inmediatos».
El 15 de octubre pasado, la UE dio a conocer que había sancionado al director del Servicio Federal de Seguridad Ruso, Alexander Bortnikov, el primer subjefe de Gabinete de la Oficina Ejecutiva Presidencial, Sergei Kiriyenko, el jefe de la Dirección de Política Nacional Presidencial, Andrei Yarin, los viceministros de Defensa, Alexei Krivoruchko y Pavel Popov, así como el representante presidencial en el Distrito Federal de Siberia, Sergei Menyaylo.
Enfermedad y tratamiento de Navalni
El bloguero y opositor ruso Alexei Navalni fue trasladado de urgencia a un hospital en la ciudad de Omsk (Siberia) el 20 de agosto, tras sufrir un colapso en un vuelo entre Tomsk (Siberia) y Moscú. Debido a un coma, debió ingresar en cuidados intensivos. Dos días después fue trasladado en avión a Berlín y admitido en el hospital Charite, donde recibió el alta el 22 de septiembre.
A inicios de ese mes, Berlin afirmó que toxicólogos del Gobierno habían examinado muestras de Navalni y concluido que había sido afectado por un agente tóxico perteneciente a la familia Novichok, prohibido según convenciones internacionales. Alemania también divulgó que este resultado fue confirmado por laboratorios en Francia y Suecia.
En aquel momento autoridades de Rusia declararon que no se habían detectado sustancias venenosas en el sistema de Navalni antes de su traslado a Berlín y que estaban listas para una cooperación integral con Alemania respecto a este caso. También se solicitó de modo oficial al Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania que presentaran evidencias científicas y registros médicos, pero ello no ocurrió.
Cortesía de TeleSUR
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