Los tres bancos más grandes de Japón, como parte de un grupo de 30 actores del sector privado, están listos para colaborar en un experimento con un yen digital. El grupo está formado por bancos, varias corredurías japonesas, empresas de servicios públicos y telecomunicaciones y minoristas.
A los efectos del experimento, los bancos privados serán los encargados de emitir la moneda, aunque no se descarta la posibilidad de que otros actores se involucren en la emisión, según el presidente del nuevo grupo, Hiromi Yamaoka. Yamaoka es un ex ejecutivo del banco central de Japón, que a su vez se ha expresado cada vez más sobre la cuestión del desarrollo del yen digital en los últimos meses.
Japón es conocido por ser lento en aceptar pagos ‘cashless’. El efectivo sigue representando aproximadamente el 80% de la liquidación total en el país, en comparación con el 55% en Estados Unidos y solo el 30% en China.
Los principales bancos de Japón, Mitsubishi UFJ Financial Group, Mizuho Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group han desarrollado sistemas de pagos digitales individuales antes, incluidos los tokens digitales.
La idea del nuevo proyecto, sin embargo, es evitar una plataforma «tipo silo» y un panorama de pagos digitales fragmentado. Yamaoka dijo:
“Japón tiene muchas plataformas digitales, ninguna de las cuales es lo suficientemente grande como para superar los pagos en efectivo. […] Lo que queremos hacer es crear un marco que pueda hacer que varias plataformas sean compatibles entre sí”.
Con los bancos privados desarrollando ahora una infraestructura de liquidación común para el yen digital experimental, los involucrados probablemente esperarán que el esfuerzo conjunto pueda resultar lo suficientemente competitivo como para competir con los servicios de liquidación de pagos basados en teléfonos inteligentes existentes como PayPay, una empresa conjunta entre SoftBank, Paytm y Yahoo Japan.
A principios de esta semana, Yamaoka identificó los desafíos que plantea la emisión de yenes digitales tanto para el Banco de Japón como para las instituciones financieras privadas, incluido el potencial de importantes salidas de depósitos de bancos privados. Comentó:
“La cuestión fundamental, y muy delicada, es cómo garantizar que coexistan los depósitos privados y una CBDC [moneda digital del banco central]. No se desea que el dinero salga precipitadamente de los depósitos privados. Por otro lado, no tiene sentido emitir una CBDC si no se usa ampliamente».
Yamaoka sugirió que abordar este problema junto con la conveniencia y la interoperabilidad de diferentes plataformas requerirá una amplia cooperación entre el banco central y el sector privado.
Cortesía de Marie Hullet Cointelegraph
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