China ultima los preparativos para lanzar la sonda Chang’e-5 a la Luna con el objetivo de recolectar muestras lunares y posteriormente regresar a la Tierra, con lo que se convertiría en el tercer país en completar este tipo de misión, destacó una nota de EFE.
Según la agencia estatal Xinhua, se trata de «una de las misiones espaciales más complicadas y desafiantes» que ha afrontado el país asiático, que el año pasado ya consiguió que la sonda Chang’e-4 alunizase con éxito en la cara oculta de la Luna, la primera vez en la historia que eso se consiguió.
Una vez que la Chang’e-5 llegue a la órbita lunar, desplegará varios módulos sobre su superficie para recolectar unos dos kilogramos de muestras en un área no visitada anteriormente situada en la cara visible de la Luna.
La misión convertiría a China en el tercer país capaz de recolectar muestras lunares después de que anteriormente lo hicieran Estados Unidos y la extinta Unión Soviética en la década de 1970.
Según la cadena estatal CCTV, la Administración Nacional del Espacio de China busca con esta misión «contribuir a los estudios científicos sobre la formación y evolución de la Luna».
Por el momento, continúan los preparativos y el cohete portador de la sonda, el Larga Marcha-5 Y5, ya ha sido transportado al área de despegue del Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang en la provincia insular de Hainan, en el sur de China.
El lanzamiento de la sonda está previsto para esta semana, y CCTV informó de que «aunque habrá algunas precipitaciones en el sitio de lanzamiento» en los próximos días, el despegue debería tener lugar «según lo planeado».
El Larga Marcha-5 ya llevó al espacio con éxito la primera misión china a Marte, la Tianwen-1, el pasado 23 de julio.
Por su parte, el programa Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que, según las leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007.
El país asiático realizó su primer alunizaje en 2013, y en enero de 2019 logró que una sonda, la Chang’e-4, se posara en su cara oculta.
El objetivo final del programa es una misión tripulada a la Luna a largo plazo, aunque no se ha fijado la fecha para ello y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.