El Gobierno de Bolivia anunció su decisión de restaurar los lazos diplomáticos con Irán, Venezuela, México, Cuba, Argentina y Nicaragua, los cuales fueron rotos tras el golpe de Estado perpetrado contra el expresidente Evo Morales.
“El Estado boliviano debe relacionarse con todos los países del mundo en el marco del respeto a la soberanía”, expresó el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, y enfatizó que se debe “dialogar con la totalidad de las naciones” para impulsar la unidad en Latinoamérica, publicaron agencias internacionales de noticias.
Con respecto a Irán, el diplomático señaló que se buscará reabrir la embajada boliviana en la República Islámica, a partir de que Bolivia había estrechado sus relaciones amistosas con la nación asiática durante la presidencia de Evo Morales.
Mayta criticó la medida del Gobierno de facto de congelar las relaciones diplomáticas con países amigos de Bolivia por órdenes del gobierno estadounidense de Donald Trump, y manifestó que en los 11 meses que estuvo en el poder, el Ejecutivo transitorio (liderado por Jeanine Áñez) borró a Bolivia del mapa al provocar una tensión innecesaria y exagerada con diversos países.
El canciller recordó que durante el mandato del expresidente Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Bolivia era una nación “respetada y escuchada” a nivel internacional, por lo que el Gobierno de Arce está trabajando para recomponer las relaciones dañadas del país andino.
Durante esa etapa, Irán y Bolivia fortalecieron la cooperación en los terrenos económico, político y científico, y crearon una alianza en claro desafío a las sanciones y la injerencia de EE.UU.