El Gobierno de Cuba respondió este lunes 11 de enero a la Administración de Donald Trump, después de que la isla fue incluida nuevamente como ‘Estado patrocinador del terrorismo’ por parte del Departamento de Estado de EE. UU.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, condenó la «hipócrita y cínica calificación». «El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas», señaló Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, anunció este lunes que Cuba nuevamente estaría incluida en la lista de «Estados patrocinadores del terrorismo«, junto con Siria, Irán y Corea del Norte.
«Con esta medida de nuevo hacemos responsable al Gobierno de Cuba y mandamos un claro mensaje: el régimen castrista debe acabar con su apoyo al terrorismo internacional y con la subversión de la justicia estadounidense», dijo Pompeo, al leer un comunicado sobre la medida.
Según Pompeo, el Gobierno cubano ha brindado «apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas». El funcionario estadounidense dijo que La Habana «ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, bombas y secuestradores».
Por lo tanto, esta medida de Washington buscaría terminar con el supuesto apoyo de la isla «al terrorismo internacional» y a la «subversión de la justicia estadounidense», de acuerdo con Pompeo.
Más sanciones
Como parte de esta designación, Cuba queda sometida a «sanciones» que penalizan a personas y países que realizan cierto comercio con la isla; además, restringe la ayuda exterior de EE. UU., prohíbe las exportaciones y ventas en materia de defensa (como armamento) e impone ciertos controles a las exportaciones.
Con ello, EE. UU. ahonda en las medidas coercitivas que ha puesto contra Cuba en los últimos años y profundiza las que rigen desde el bloqueo económico, comercial y financiero vigente desde la década de 1960.
Los Estados que son incluidos en esta lista, además, tienen dificultad para acceder a préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos financieros multilaterales.
Revierte decisión de Obama
De esta manera, la administración de Trump revierte una decisión del gobierno de Barack Obama, que en 2015 retiró de ese listado a la isla caribeña, donde figuraba desde 1982.
La decisión, además, dificulta cualquier intento del gobierno entrante de Joe Biden —quien fue vicepresidente de Obama— por recomponer los lazos diplomáticos con La Habana.
Con la inclusión, Cuba se suma a Siria (desde 1979), Irán (1984) y Corea del Norte (2017) en la lista estadounidense.
Fuente: RT.