Por: Valentina Benito
El debate en torno a la legislación del aborto libre vuelve a ponerse sobre la mesa en Chile luego de que a finales de año en Argentina se despenalizara hasta la semana 14, al igual como se propone en el proyecto a discutir esta tarde el Congreso.
El texto fue ingresado en 2018 por diputadas de oposición y luego de dos años dará su primer paso legislativo.
La diputada Maite Orsini (RD), presidenta de la Comisión de Mujeres e impulsora de la iniciativa, comunicó que la discusión iniciará este miércoles a las 15:00 horas y destacó en su redes sociales que se espera que el proyecto sea despachado lo más pronto posible a la sala.
Tres causales insuficientes
Si bien desde 2017 Chile cuenta con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en tres causales, su eficacia ha estado bajo cuestionamiento, tanto por parlamentarias como por organizaciones feministas que promueven la despenalización del aborto libre.
Gloria Maira, coordinadora de la Mesa Acción por el Aborto en Chile, afirmó en declaraciones a El Ciudadano que el aborto está relacionado con la autonomía de las mujeres y la capacidad de decidir sobre su propia vida, materia en que “las tres causales no bastan”.
“Un ejemplo reciente de ello es lo ocurrido con las píldoras anticonceptivas orales que han reportado fallas. Hasta la fecha, las autoridades no les han dado una respuesta clara a las mujeres que, cuidándose, pudieran quedar embarazadas por responsabilidad de un tercero (en este caso, el laboratorio)”, advirtió Maira respecto a los riesgos a los que están expuestas las mujeres con la legislación actual.
Una de las principales aristas cuestionadas de la ley actual (IVE) corresponde a la objeción de consciencia, que implica la posibilidad para los equipos de salud de negarse a practicar un aborto, la cual ha significado una limitante e incluso un riesgo para las mujeres y niñas.
“La Mesa de Acción por el Aborto, junto a organizaciones aliadas en siete territorios del país realizó un monitoreo social de la implementación de la ley el 2019, y en 2020 continuó monitoreando pese a la pandemia. Allí quedó en evidencia que, lo que dice la ley de tres causales es una cosa, pero, en la práctica ocurre otra: no hay información, no hay suficiente capacitación del personal y la llamada objeción de conciencia es un límite profundo al ejercicio de nuestros derechos”, enfatizó la coordinadora.
En relación a esto, el informe publicado por la Corporación Humanas en noviembre de 2020 señala que la mitad de las y los médicos obstetras de hospitales públicos se declaran objetores/as de consciencia, lo que les permite no participar en la interrupción del embarazo en alguna de las tres causales. Las estadísticas presentadas en el documento revelan que la violación es la causal con mayor proporción de objetores/as, en específico, uno de cada dos, mientras que la inviabilidad fetal corresponde a uno de cada cuatro, y finalmente, una quinta parte de las y los obstetras de la salud pública son objetores en la causal de riesgo de vital de la madre.
Asimismo, el estudio señala que cinco establecimientos públicos de salud cuentan con un 100% de obstetras objetores de conciencia, y que en 27 esta cifra alcanza un 66,6%. Por otro lado, tan sólo 17 recintos a nivel país cuentan con el total de sus médicos obstetras abiertos a atender a una niña o mujer bajo alguna de las tres causales.
A raíz del proyecto que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas que implicará que las mujeres no tengan una sanción legal al momento de interrumpir el embarazo, Gloria Maira señaló que “es clave para que sean las mujeres las que puedan decidir sobre sus cuerpos y sus vidas, es un pilar fundamental en una democracia que entiende, respeta y vela por una vida mejor y libre de violencias hacia las mujeres y personas con capacidad de gestar.”