Por Bhagwati Himalya Sanstha
Casi 2 meses han transcurrido, desde que millones de agricultores de la India iniciaron un amplio y frontal movimiento de protesta contra la imposición por parte del gobierno del primer ministro Narendra Modi, de un paquete de leyes neoliberales de privatización del agro (las leyes negras), que apuntan directamente al beneficio de las grandes corporaciones, al flexibilizar las normas que rigen sobre precios, almacenamiento y comercialización de cultivos, abriendo la posibilidad de que éstas terminen dictando las condiciones de toda la actividad agropecuaria y que el Estado deje de comprarles granos como el trigo y el arroz a un precio mínimo estandarizado y garantizado.
Las condiciones de vida del pueblo campesino de la India históricamente han sido duras, pero en estos últimos años se han hecho aún más precarias, por la creciente y sistemática privatización, el obligado endeudamiento con la banca y el encarecimiento de los servicios básicos. La crisis ya venía siendo de tal magnitud, que se ha experimentado en estos últimos años, un dramáticamente aumento de los suicidios entre los campesinos, algo que ha llegado a transformarse en un problema de salud pública.
En consecuencia, estas nuevas leyes que impone el gobierno central, sólo vienen a empeorar las condiciones de vida y a amenazar definitivamente los pocos medios de subsistencia que les van quedando, a una población ya altamente precarizada.
Las protestas en India, también han puesto de relieve un nuevo tipo de revolucionaria: la mujer agricultora. Normalmente confinada en aldeas y hogares, la comunidad agrícola femenina está presente con toda su fuerza esta vez, prestando su voz a uno de los movimientos agrarios más grandes que ha sacudido a India desde que el país obtuvo la independencia en 1947.
Es por esto que los y las agricultores de la India y sus sindicatos, hoy luchan desesperadamente por revertir estas leyes, presionando por un diálogo que entregue verdaderas soluciones frente a medidas cuyas consecuencias otros países ya las conocen y que sólo se traducen en empobrecimiento y especulación del precio de la tierra y la producción agrícola.
Más de 60 muertos se ha cobrado la represión de un gobierno despótico, cuyo sello es nacionalista, xenófobo y racista. A tal punto ha llegado la brutal acción del gobierno de Modi, que ha aprovechado inmoralmente la pandemia, que tiene a la India como el segundo país más golpeado a nivel mundial por el covid-19, tanto en casos como fallecidos (a lo que se agrega el enorme impacto económico de esta crisis), para implementar planes de liberalización del campo y leyes laborales de corte neoliberal, intentando así una avanzada en contra de los derechos de los trabajadores y las conquistas sociales.
Las protestas han sido sostenidas y han tenido la solidaridad en una histórica huelga de 250 millones de trabajadores, tanto mujeres como hombres, que también expresaron su rechazo contra los nuevos códigos laborales y la ola de desprivatización en el país, así como otras demandas.
En este marco, es que se llama también a la solidaridad internacional para con el pueblo de la India, que hoy continúa una lucha histórica por los derechos y la vida de millones de campesinos y trabajadores, por la independencia alimentaria y por condiciones de vida dignas y para todos. La lucha en la India es la lucha de todos los pueblos marginados del mundo. Las comunidades Indias en distintos países, donde Chile no es una excepción, están haciendo este llamado y están organizándose para presionar al gobierno indio a dar respuesta satisfactoria a estas demandas.
El triunfo del pueblo campesino y trabajador en la India es fundamental para la lucha de todos los pueblos del mundo, India es el segundo país más poblado del planeta, si el neoliberalismo impone todas sus condiciones ahí, no hace más que consolidar su brutal régimen de desigualdad y anti-democracia.
Para apoyar y solidarizar internacionalmente con la huelga general y marcha organizada por los sindicatos de agricultores de India, para este 26 de Enero 2021, es que nos hemos organizado un grupo de residentes indios en Chile, junto a algun@s chilenas y chilenos, para apoyar y difundir esta lucha. Diversas actividades se estarán realizando para manifestar este apoyo.
La unidad de los pueblos del mundo hoy es más urgente que nunca.
Viva la lucha del pueblo campesino de la India!
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